La Fundación Adecco presenta este miércoles, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Juventud este 12 de agosto, su 6º informe ‘Jóvenes con Discapacidad, motor de futuro’, a través del que piden equiparar la formación de los jóvenes con discapacidad al del resto, para un mejor acceso al empleo de este colectivo.
Tal y como ha señalado la entidad, para este informe se ha encuestado a unos 350 jóvenes menores de 30 años con discapacidad, y sus datos se han apoyado en los datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Desde la Fundación quieren destacar, también que esta sexta edición ve la luz en plena ‘nueva normalidad’, en un escenario de recuperación y de incertidumbre, en el que, a su juicio, resulta fundamental acometer acciones para que el legado Covid-19 no acentúe una brecha social que aboque a la exclusión o pobreza a las personas más vulnerables.
Dentro de este grupo, los jóvenes con discapacidad han visto más acentuadas sus dificultades, recoge el estudio. Según señala, a las «inestables expectativas de futuro» por la pandemia hay que sumar «los prejuicios y estereotipos que ya los acompañaban antes de la crisis».
DIFICULTADES QUE SE «MULTIPLICAN»
En este sentido, Adecoo explica que, solo un 15,1% de este colectivo cuenta con formación universitaria, frente al 33,2% general, que recoge el informe de Odismet.
Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, «la concatenación de periodos de crisis económicas redobla las dificultades de acceso al empleo para todos los jóvenes». Si estos, además, tienen discapacidad «las dificultades se multiplican», ha apuntado.
A su juicio, es «fundamental» apelar a la acción coordinada entre empresas y Administración Pública para equiparar la formación de los jóvenes con discapacidad con la del resto de la población, poniendo el foco en las competencias digitales y en otras habilidades estratégicas para conectar con los nichos de empleo emergentes».
Para la Fundación, lo más llamativo con respecto a la situación de los jóvenes con discapacidad en el mercado laboral durante el último año ha sido el veloz crecimiento de su desempleo, que es de un 16,1% según los datos del SEPE, frente al 11,9% de media para el resto de los grupos de edad.
MÁS DE 11.600 DEMANDANTES DE EMPLEO
Así, indica, si en 2020 se contabilizaron 10.023 demandantes de empleo con discapacidad menores de 25 años, la cifra actual asciende hasta 11.637. Del mismo modo, apunta que el crecimiento entre los desempleados entre 25 y 44 años ha sido del 11,1% mientrasque en el caso de los mayores de 45 años ha aumentado un 12%.
En este sentido, recuerda que muchos trabajadores jóvenes con discapacidad están concentrados mayoritariamente en el sector terciario y, por tanto, perdieron su empleo en el contexto de pandemia. Del mismo modo, señala que estos jóvenes habitualmente encuentran su primer trabajo en áreas que se han visto muy castigadas por las medidas de distanciamiento social, como la hostelería o el turismo.
Además, la Fundación se muestra preocupada por el indicador de desempleo de larga duración que, según apunta, ha experimentado uncrecimiento desorbitado en el caso de los menores de 25 años con discapacidad. Así, en 2020 se contabilizaron 5.095 desempleados jóvenes que superaban el año de búsqueda activa de empleo, lo que supone un 83,2% más que en el ejercicio anterior y duplicando con creces el incremento general, del 35,1%.
«Tal repunte conduce a la conclusión de que los jóvenes con discapacidad se están encontrando con un terreno desfavorable y hostil, que deriva en la cronificación de su desempleo», advierte la entidad.
PROPUESTAS
Ante esta situación, la Fundación ha llamado a la Administración a promover el acceso de los jóvenes con discapacidad a la Universidad y, en el caso de los colegios e institutos, a poner en marcha un departamento de orientación que estimule a los alumnos de este colectivo, entre otras medidas para facilitar a estos jóvenes el aprendizaje, incluyendo en línea y a distancia.
Impulsar la colaboración público-privada y las políticas activas de empleo; destinar una mayor partida de los Fondos Next Generation a la formación, dotar a la Accesibilidad Universal de un mayor peso público; actuar sobre la desconexión entre el sistema educativo y el modelo; reforzar el acompañamiento hacia el empleo del joven condiscapacidad o los programas de Garantía Juvenil con foco en ladiscapacidad, son algunas de las propuestas que se recogen en el informe.