Cocinar pasta es de las cosas más sencillas en la cocina, una vez que has dejado de cometer los típicos errores comunes que no te dejan disfrutarla ni que quede como debería. Una vez que hayas dominado la clave de su cocción, y no cometas el fallo que no perdonan los italianos, todo es pan comido.
De seguro ya sabes que jamás debes enjuagar la pasta cocida con agua al escurrirla, pero lo cierto es que existe una excepción que confirma esta regla, la cual te será muy útil y vendrá muy bien este verano.
1Pasta al dente
Enjuagar la pasta no tiene mucho sentido, ya que en la mayoría de las preparaciones se consumen caliente y, al enjugar la pasta, solo estaríamos eliminando y retirando el almidón que la cubre, lo que solo te traería pésimos resultados a la pasta.
Uno de ellos es que la pasta pierda gran parte de su sabor y también su textura. Incluso lo que puede llegar a ocurrirle si la enjuagas estando caliente y tu grifo es a presión es que se deshaga y termine en pequeños trozos
Además, no solo estaríamos alterando su textura, sabor y forma, sino que terminaríamos con una pasta fría, y la idea de una pasta recién hecha es consumirla mientras está caliente.