Las pestañas son una parte esencial de nuestra mirada y, además de destacar nuestros ojos, también tienen su parte funcional, ya que los protegen de impurezas externas y filtran la luz del sol. Independientemente de la estética – y de realzarlas con el imprescindible rímmel – es importante cuidarlas a diario.
Sigue los consejos que te ofrecemos de la mano de la experta en dermofarmacia Rocío Escalante y presume de unas pestañas bonitas y, sobre todo sanas, este verano.
Desmaquillar siempre los ojos con productos específicos
Si utilizas máscara de pestañas o cualquier otro producto de maquillaje en los ojos, es fundamental desmaquillar siempre antes de acostarse. Hay que elegir un desmaquillante específico para los ojos (sus fórmulas están desarrolladas para ser suaves y no agredirlo) y con ayuda de un disco o algodón limpiarlas de forma suave, sin restregar el ojo para no dañar las pestañas. Es mejor dejarlo unos segundos para que el maquillaje se ablande y después con un ligero masaje ir eliminando todos los restos.
Nutrir e hidratar las pestañas
Unas pestañas más hidratadas y nutridas serán más fuertes y sanas y tendrán un mejor aspecto. Existen sérums específicos para las pestañas que se aplican cada noche y que incluso consiguen el efecto de alargar y darles grosor, favoreciendo su crecimiento. Hay que ser constante, escoger buenos productos y ser paciente, ya que los resultados son visibles después de semanas de tratamiento.
Elegir un buen maquillaje
A la hora de maquillar las pestañas elige cosméticos de calidad. Evita utilizar productos caducados (recuerda que todos los productos de belleza y cosmética caducan) y no abuses de las máscaras resistentes al agua (que pueden ser más complicadas de desmaquillar).
No abusar del rizador de pestañas
El rizador de pestañas es una buena herramienta para curvar las pestañas, pero hay que usarlo correctamente y sin abusar. Comprueba que está en buen estado, no aprietes excesivamente (porque se debilitarán) y no lo uses a diario.
Protégelas del sol
Los rayos UV podrían resecar las pestañas y volverlas más quebradizas. Hay que evitar las largas exposiciones al sol y utilizar gafas de sol para proteger tanto las pestañas como todo el ojo.
Cuidar la alimentación
Las pestañas, al igual que el resto del organismo, se benefician de una dieta equilibrada y variada donde abunden las frutas y verduras, fuente de vitaminas y antioxidantes, y otros alimentos como el pescado azul, el aceite de oliva virgen extra, las legumbres, las carnes magras o los huevos. Limita la ingesta de azúcares y ultraprocesados.
Controlar el estrés
El estrés es un factor que puede desencadenar la caída del pelo y también puede afectar a las pestañas. Así que evita, en la medida de lo posible, el estrés, combatiéndolo con técnicas como la meditación o el yoga, y llevando un estilo de vida saludable, donde no falte el ejercicio y el contacto con la naturaleza.