Durante los últimos 20.000-50.000 años, las aves han sufrido un gran evento de extinción, infligido principalmente por humanos, con la desaparición de alrededor del 10 al 20 por ciento de especies.
La gran mayoría de las variedades extintas compartían varias características: eran grandes, vivían en islas y muchas de ellas no volaban, según un nuevo estudio de la Universidad de Tel Aviv y el Instituto Weizmann.
La principal causa de extinción de especies por parte de los humanos en la actualidad ha pasado de ser la caza a la destrucción de los hábitats naturales de los animales, pero los investigadores esperan que sus hallazgos sirvan como señales de advertencia con respecto a las especies de aves actualmente en peligro de extinción.
El estudio fue dirigido por el profesor Shai Meiri de la Escuela de Zoología de la Facultad de Ciencias de la Vida George S. Wise y el Museo Steinhardt de Historia Natural de la Universidad de Tel Aviv, y Amir Fromm del Instituto de Ciencias Weizmann. El artículo fue publicado en el Journal of Biogeography.
«Realizamos una revisión exhaustiva de la literatura científica y, por primera vez, recopilamos datos cuantitativos sobre el número y las características de las especies de aves extintas en todo el mundo. Las que se extinguieron en los últimos 300 años son relativamente bien conocidas, mientras que las especies anteriores son conocidas por la ciencia a partir de restos encontrados en sitios arqueológicos y paleontológicos de todo el mundo. En total, pudimos enumerar 469 especies de aves que se extinguieron en los últimos 50.000 años, pero creemos que el número real es mucho mayor», explica el profesor Meiri en un comunicado.
Los investigadores creen que la gran extinción fue causada principalmente por humanos que cazaban aves para alimentarse o por animales traídos a las islas por humanos, que se alimentaban de las aves y/o sus huevos. Este supuesto se basa en el hecho de que la mayor parte de los restos de aves se encontraron en sitios humanos, aparentemente pertenecientes a aves consumidas por los habitantes, y en la mayoría de los casos las extinciones ocurrieron poco después de la llegada de los humanos.
La mayoría de las especies extintas compartían tres características principales:
1.- Aproximadamente el 90 por ciento de ellos vivían en islas: cuando los humanos llegaron a la isla, los pájaros fueron cazados por ellos o fueron víctimas de otros animales introducidos por humanos, como cerdos, ratas, monos y gatos.
2.- La mayoría de las especies de aves extintas eran grandes, algunas muy grandes. Se descubrió que la masa corporal de las especies extintas era hasta 10 veces mayor que la de las especies supervivientes. Las aves más grandes proporcionaban a los humanos una gran cantidad de alimento, por lo que eran un objetivo preferido por los cazadores. Estudios previos han encontrado un fenómeno similar entre mamíferos y reptiles, especialmente lagartos y tortugas que vivían en islas: los más grandes fueron cazados por humanos y se extinguieron.
3.- Una gran parte de las especies de aves extintas no volaban y, a menudo, no podían escapar de sus perseguidores. El estudio encontró que la cantidad de especies de aves no voladoras que se extinguieron es el doble del número de especies no voladoras que aún existen en la actualidad; en total, el 68 por ciento de las especies de aves no voladoras conocidas por la ciencia se extinguieron. Uno de los ejemplos más conocidos es el pájaro moa en Nueva Zelanda: 11 especies de moa se extinguieron en 300 años, debido a la caza por parte de los humanos.
El profesor Meiri dijo: «Nuestro estudio indica que antes del mayor evento de extinción de los últimos milenios, muchas más aves grandes, incluso gigantes y no voladoras vivían en nuestro planeta, y la diversidad de aves que viven en las islas era mucho mayor que en la actualidad. Esperamos que nuestros hallazgos sirvan como señales de alerta sobre especies de aves actualmente amenazadas de extinción, por lo que es importante comprobar si tienen características similares. Sin embargo, hay que señalar que las condiciones han cambiado considerablemente, y hoy la causa principal porque la extinción de especies por los humanos no es la caza, sino la destrucción de hábitats naturales».