Luego de vivir tantos en España, Lionel Messi y Antonella Roccuzzo harán un gran cambio; esto debido a que el crack argentino salió del FC Barcelona, tras uno de los episodios más ridículos que se recuerden institucionalmente del club azulgrana, y se integró a las filas del PSG. Para el rosarino supuso una decepción enorme salir del equipo de sus amores, más aún después de 21 años; pero la mala situación económica del club, las pésima políticas de la administración anterior y las pocas ganas que tuvieron Joan Laporta y sus dirigentes de que Messi se quedara, pues hicieron que al final recalará en la escuadra francesa. Sin embargo, además de la terrible pérdida deportiva que deja el atacante, LaLiga Santander también pierde a una de sus mejores Wags.
Desde hace mucho que se sabe que Antonella Roccuzzo es una de las parejas de futbolistas más hermosas en el panorama español; el problema es que con la marcha de Messi a París, todo el encanto de su esposa se va con él. Esa fotos en bikini, sus rutinas de entrenamientos, los posados en esos paseos familiares o los hermosos atuendos en las galas; lo cierto es que todo eso se perderá en España, pero en Francia ganarán mucho. Ya sea de forma intencionada o no, la argentina tiene la habilidad de atraer las miradas; esto debido a que su belleza enamora de una manera que ni ella se imagina y por eso es que se le echará tanto de menos. Mientras que en la capital francesa gozarán de muchos posados de infarto que los dejarán con la boca abierta.
2Un cuerpazo digno de admirar
Entre las razones por las que Antonella Roccuzzo podrá conquistar con suma facilidad a todos los franceses está el cuerpazo digno de admirar que tiene. La gran particularidad es que a la esposa del crack argentino no le gusta mostrarse mucho; pero aún así, hay momento como en las vacaciones que su figura queda a la vista de todos gracias a los espectaculares bikinis que suele usar. En esta foto se le ve con esa pieza de color blanco con algunos detalles negros, aunque obviamente lo que más resalta es ese escotazo que no dejará indiferente a nadie ni en Francia ni en ninguna parte del mundo.