La dispepsia es una sensación de dolor o malestar en la parte superior del abdomen; a menudo es de naturaleza recurrente y puede describirse como indigestión, saciedad temprana, hinchazón posprandial y dolor punzante o ardiente.
¿QUÉ ES LA DISPEPSIA?
Los trastornos digestivos a menudo se denominan dispepsia. El término se refiere principalmente a las molestias en la parte superior del abdomen. Los internistas diferencian la dispepsia orgánica de la funcional.
Se entiende por dispepsia orgánica con causas físicas enfermedades como la enfermedad por reflujo, úlceras gástricas y duodenales y cáncer gástrico y esofágico. La dispepsia funcional se refiere a síntomas como un estómago irritable.
ETIOLOGÍA
Hay varias causas de dispepsia
Muchos pacientes muestran hallazgos en la exploración (p. Ej., Duodenitis, trastornos de la motilidad, gastritis por Helicobacter pylori, colelitiasis por deficiencia de lactasa) que se correlacionan solo ligeramente con los síntomas (la eliminación del hallazgo no mejora la dispepsia).
La dispepsia no ulcerosa (dispepsia funcional) se define como malestar gástrico en un paciente que no presenta anomalías en el examen físico y la endoscopia digestiva alta y / u otros exámenes (por ejemplo, laboratorio, imágenes).
HISTORIAL MÉDICO
Un historial médico de la afección existente debe incluir una descripción clara de los síntomas, incluso si son agudos o crónicos y recurrentes. Otros elementos incluyen el momento y la frecuencia de la recurrencia, la dificultad para tragar y la relación de los síntomas con la comida o la medicación.
Se anotan los factores que empeoran los síntomas (especialmente el esfuerzo, ciertos alimentos o el alcohol) o los alivian (especialmente los alimentos o el uso de antiácidos).
Un examen de los sistemas corporales debe revelar los síntomas gastrointestinales que lo acompañan, como pérdida de apetito, náuseas, vómitos, hematemesis, pérdida de peso y heces con sangre o negras (melanóticas). Otros síntomas incluyen dificultad para respirar y sudoración.
El historial médico debe incluir diagnósticos gastrointestinales y cardíacos conocidos, factores de riesgo cardíaco (por ejemplo, presión arterial alta, hipercolesterolemia) y los resultados de todas las pruebas realizadas hasta la fecha y los intentos de tratamiento anteriores. Un historial de medicamentos incluye medicamentos recetados, uso de drogas ilícitas y abuso de alcohol.
EXAMEN FÍSICO
Al examinar las funciones vitales, busque taquicardia o pulso irregular. Un examen general debe señalar síntomas como palidez o sudoración, caquexia o ictericia. Palpe el abdomen en busca de dolor, masa y agrandamiento de órganos. Se realiza un examen rectal para encontrar sangre visible u oculta.
NOTICIAS ALARMANTES
Los siguientes hallazgos son de especial preocupación:
- Episodios agudos de dificultad para respirar, sudoración o taquicardia.
- Anorexia
- Náuseas y vómitos
- Pérdida de peso
- Sangre en las heces
- Disfagia u odinofagia
- Falta de respuesta a la terapia con bloqueadores H2 o inhibidores de la bomba de protones (IBP)
- Interpretación de los resultados
- Algunos resultados son útiles
Un solo episodio agudo de dispepsia en un paciente es de particular preocupación si los síntomas se acompañan de dificultad para respirar, sudoración o taquicardia; estos pacientes pueden tener isquemia coronaria aguda. Los síntomas crónicos que ocurren con el ejercicio y mejoran con el reposo pueden indicar angina de pecho.
Es muy probable que las causas gastrointestinales se manifiesten como enfermedades crónicas. Los síntomas a veces se denominan úlcera, dismotilidad o reflujo; presuponen estas clasificaciones pero no prueban ninguna etiología.
Los síntomas parecidos a una úlcera son dolor abdominal superior que a menudo ocurre antes de las comidas y se alivia parcialmente con alimentos, antiácidos o bloqueadores H2.
Los similares a la dismotilidad consisten en saciedad temprana, hinchazón posprandial, náuseas, vómitos, gases y síntomas que se agravan con la comida y generalmente no causan dolor. Los síntomas parecidos al reflujo incluyen acidez y regurgitación ácida. Todos estos síntomas a menudo se superponen.
La alternancia de diarrea y estreñimiento en la dispepsia sugiere síndrome del intestino irritable o uso excesivo de laxantes o fármacos antidiarreicos de venta libre.
PRUEBAS
Los pacientes con síntomas sugestivos de isquemia coronaria aguda, especialmente aquellos con factores de riesgo, deben ser enviados a la sala de emergencias para una evaluación urgente, que incluya un electrocardiograma y marcadores cardíacos séricos.
Las pruebas para enfermedades cardíacas deben preceder a las pruebas para afecciones gastrointestinales, como la endoscopia.
Las pruebas de rutina incluyen un hemograma completo (para descartar anemia causada por la pérdida de sangre gastrointestinal) y los análisis de sangre habituales. Si los hallazgos son patológicos, se inician exámenes adicionales (pruebas de imagen, endoscopia).
PARA LOS PACIENTES CON SÍNTOMAS CRÓNICOS INESPECÍFICOS
Debido a que existe riesgo de cáncer, los pacientes> 60 años y aquellos en los que han reaparecido los síntomas de alarma deben ser evaluados endoscópicamente.
Para pacientes <60 años sin síntomas de alarma, algunos especialistas recomiendan terapia empírica durante 4-8 semanas con sustancias antisecretoras (p. Ej., Inhibidores de la bomba de protones) y endoscopia si falla la terapia.
Otros recomiendan la detección de la infección por H. pylori con la prueba de aliento con urea 14C o la prueba de heces (infección por Helicobacter pylori: método de prueba no invasivo).
Sin embargo, se debe tener precaución al utilizar H. pylori u otros hallazgos no específicos para explicar los síntomas.
La manometría esofágica y el análisis del pH están indicados si los síntomas de reflujo persisten después de la endoscopia del tracto gastrointestinal superior y después de cuatro a ocho semanas de intento de tratamiento con inhibidores de la bomba de protones.
TERAPIA
Se tratan hallazgos específicos. Se observa y se tranquiliza a los pacientes para los que no se pudieron identificar hallazgos objetivos. Los síntomas se tratan con inhibidores de la bomba de protones, bloqueadores H2 o agentes citoprotectores.
Los fármacos procinéticos (p. Ej., Metoclopramida, eritromicina) se pueden utilizar como suspensión en pacientes con dispepsia similar a la dismotilidad. Sin embargo, no existe evidencia clara de que administrar el medicamento adecuado para coincidir con el síntoma (reflujo versus dismotilidad) realmente marque una diferencia en el tratamiento.
El misoprostol y los anticolinérgicos no son efectivos en la dispepsia funcional. Los medicamentos que alteran la percepción sensorial (como los antidepresivos tricíclicos) pueden ayudar.