Los días siguen pasando y el mundo sigue en estado de shock. La salida de Lionel Messi del FC Barcelona a conmocionado a todos, pues tal vez en el mundo deportivo no haya una noticia tan importante en esta década como esa. El argentino ya había hecho temblar todo hace un año cuando pidió salir y mandó ese burofax; pero al final Josep Maria Bartomeu se mantuvo firme, no cumplió su palabra y no lo dejó marcharse. Una campaña después la situación se había reconducido y cuando la historia de amor entre club y jugador lucía más fuerte que nunca llegó este baldazo de agua fría que empuja al rosarino a marcharse en este momento que estaba por la labor de quedarse. Desde los directivos, pasando por la prensa y acabando en la afición pensaban que el acuerdo estaba listo; no obstante, todo se acabó de forma abrupta.
En escueto comunicado, el Barça anunció que Messi no continuaría tras 21 años en la entidad catalana. Que el mejor jugador de la historia del club azulgrana se vaya con nueve líneas en Twitter, dos ruedas de prensa y por la puerta de atrás no parece tener justificación alguna en el imaginario del aficionado culé; mucho menos cuando el acuerdo estaba prácticamente cerrado unas horas antes. Solo las firmas separaban al argentino de continuar perteneciendo al equipo blaugrana; sin embargo, el problema del límite salarial seguía repercutiendo en la mente de muchos. Los más optimistas creyeron en la palabra de Joan Laporta, que todo estaba listo; mientras que los escépticos no lograban ver tan claro que pudieran inscribir a Messi aún si firmaba con el Barcelona. Al final la lógica se impuso y el argentino no ha podido quedarse por una sola razón: la escuadra catalana está arruinada económicamente.
Ese salario de Messi es inasumible para el Barça
Muchos pueden hablar y varios culpables pueden y seguirán surgiendo; las opiniones son válidas y cada quien podrá ver sombras donde quiera, pero la única verdad y de la cual parte todo el problema es que el Barcelona está pasando por una crisis económica muy severa que lo tiene en la ruina total. Una deuda de casi 1.500 millones de euros; sumando a unas pérdidas esta campaña de 487 millones de euros; y que el equipo excede en más de 200 millones de euros el límite salarial hacen que sea imposible sostener un salario como el de Messi que es de 150 millones de euros brutos. Lo más seguro es que el PSG ya estén esperando al rosarino con los brazos abiertos; pero en el Barcelona era imposible mantener esa ficha, incluso si él la rebajaba en un 50%, tal como admitió en su rueda de prensa que haría.
El problema es que pese a que Messi aceptara aplicar esta medida que le pidió el club azulgrana, de bajarse la mitad de su sueldo, ni en ese caso sería suficiente para que las cuentas cuadraran y se pudiera quedar. Tal y como explicó Laporta en su rueda de prensa un día antes de la que hizo el crack argentino, en estos momentos el límite salarial se excede en un 110% y aun con la ya confirmada salida de Messi este quedaría en 95%. La gravedad de la situación va mucho más allá de la ficha de una jugador; esto debido a que las arcas de la institución catalana están completamente bajas. Esa dimensión casi inimaginable de ruina es producto de todo un despilfarró que comenzó, muy por encima, con el mismo Laporta y se descontroló con Bartomeu; pero que ahora paga el Barça y sus aficionados.
Un artículo 41 que no se aplica en este caso
Así como lo explicó Laporta, con el adiós de Messi el problema no se acaba; porque aún deben hacer que varios futbolistas se bajen los salarios, como Piqué o Busquets; que otros que ni cuentan se vayan, como Umtiti o Pjanic; y también que algunos con los salarios más elevados decidan rebajárselos si quieren quedarse o acepten salir del club. Quitarse los 75 millones de euros que cobraba el argentino pueden ser un alivio, incluso si estos se convertían en 32,5 millones de euros este año; pero es que ni así era suficiente para reparar una situación completamente caótica que ha producido su marcha. No obstante, hay varios que también opinan que podría haberse hecho más por parte de Laporta y otros que Messi pudo incluso decir que jugaría «gratis»; aunque esta es una posibilidad que no se contemplaba y que algunos defendieron que no se podía.
Un vídeo en el que aparece Michu, exjugador del Oviedo y actual director deportivo del Burgos, se ha hecho viral pues allí explica que por el artículo 41 un jugador que ficha por un club como agente libre no pude aceptar cobrar menos del 50%, pues la Liga exige que el club que lo fiche cumpla con el límite salarial al menos para asumir la mitad de su sueldo. Todo bien hasta allí y muchos defendieron al argentino así, pero esa ley solo aplica para LaLiga SmartBank no para clubes de Primera División. Sin embargo, así Messi cobrará un euro el equipo blaugrana no podía inscribirlo al exceder el límite salarial en 95%, Laporta lo dijo. De la forma en que solo quiera ver, la mala situación económica del Barcelona es la única culpable de la salida del argentino y, como se comprobó, ningún truco iba a poder evitarlo.