La sensación de que la comida no sienta bien en el estómago, causando gases, acidez, distensión, diarrea, estreñimiento y otros síntomas cada vez que se come, puede relacionarse con una mala absorción de los alimentos o lo que comúnmente se llama intolerancia alimentaria.
Este trastorno tiene tratamiento y puede ser reversible de acuerdo a la estadística médica que muestra el Dr. Fernando Ruger Viarengo, licenciado en medicina con enfoque funcional integrativo, experto en nutrigenética farmacogenética, medicina genómica y microbiota en la Unidad de Medicina Biológica Integrativa Regenerativa (UMEBIR), en Alicante.
Atención personalizada de precisión en UMEBIR
La intolerancia alimentaria puede estar asociada a diversos factores y en cada persona suele reflejarse de diferente forma. Por esta razón, la atención de casos con estos síntomas se da de forma personalizada en UMEBIR.
El doctor Fernando Ruger Viarengo, director médico en UMEBIR, detalla que este trastorno que lleva a su consulta a 3.500 pacientes anualmente está relacionado con la comida que se ingiere. Esto es debido a las manipulaciones genéticas que sufren los alimentos para mejorar su productividad, color, sabor o apariencia y a su industrialización, perdiendo la esencia de nutrientes para ganar en el concepto comida, y propiciado la obesidad y la desnutrición.
Además, tampoco se respetan los tiempos de fermentación y maduración y se le agregan conservantes, lo que genera muchas más intolerancias que antes.
El especialista aclara que esa afección que la gente suele llamar intolerancia consiste en una mala absorción de los alimentos y que se debe diferenciar de la intolerancia que llaman los médicos que está más relacionada con una enfermedad genética como la intolerancia a la fructosa, que afecta a niños en su primer año de vida con síntomas muy graves.
La mala absorción en el intestino delgado genera síntomas en el intestino grueso porque las sustancias no son absorbidas o porque el exceso de consumo de estas sustancias sobrepasa la capacidad de absorción del intestino delgado. Esto produce dolor abdominal, gases, distensión, diarrea, eructos, reflujo, acidez, mala digestión, etc.
Resolver el problema desde su origen en UMEBIR
Para indicar un tratamiento, el paciente debe ser sometido a algunos análisis para ser diagnosticado adecuadamente. Entre ellos se encuentran el test de aliento de aire expirado con medición de 3 gases en 180 minutos, test genético y estudios de microbiota, heces y orina para buscar la causa real que está dando lugar al síntoma de intolerancia.
De acuerdo con su experiencia en UMEBIR, el Dr. Fernando Ruger Viarengo asegura que encontrando la causa real es posible que el paciente cure sus intolerancias. Sus cifras revelan que el 86% de sus pacientes encuentran la causa que le genera la intolerancia y la resuelven.
El sobrecrecimiento bacteriano, parasitosis, Helicobacter pylori y candidiasis intestinal entre otros son la causa de la mala absorción de azúcares. Estas al ser tratadas y curadas el trastorno alimentario desaparecerá.
Exámenes de precisión y consultas médicas prolongadas
El especialista centra los pilares fundamentales de los resultados terapéuticos de UMEBIR con respecto a las terapias habituales. Es el modelo integrativo, la utilización de exámenes de precisión y específicos, una interpretación médica adecuada de los resultados, y programar una estrategia terapéutica adecuada y personalizada, que saque al paciente del círculo vicioso de no comer lo que le sienta mal, generar cada vez más intolerancias por medio de dietas FODMAP mal realizadas y suplementadas o prolongadas en el tiempo que empeoran las disbiosis por hipodiversidad, que le afecte emocionalmente y las relaciones sociales, afectando su salud mental y su entorno, cronificando una situación que en el 90% de los casos no es crónica, sino que se vuelven crónicos por intervenciones erróneas y en realidad son trastornos tiene solución.