Google consideró comprar total o parcialmente al desarrollador del videojuego Fortnite, Epic Games, por hacer competencia a su plataforma oficial de aplicaciones Google Play con su videojuego Fortnite para Android.
Así se desprende de documentos judiciales que se han dado a conocer ahora como parte de una investigación en el Tribunal del distrito Norte de California (Estados Unidos) contra Google por supuestas prácticas de monopolio en su plataforma de aplicaciones Google Play, denunciadas por Epic Games.
Para apoyar sus acusaciones de monopolio, Epic Games aseguró en el documento que Google había llegado a «compartir los beneficios de su monopolio con socios para asegurar acuerdos para limitar la competencia».
Epic Games denunció que algunas de estas prácticas de Google se dirigieron contra el estudio estadounidense. «Google ha desarrollado una serie de proyectos internos para abordar el ‘contagio’ que percibe de los esfuerzos de Epic y otros para ofrecer a los consumidores y desarrolladores alternativas competitivas».
En última instancia, Epic Games llega a afirmar que el gigante tecnológico «consideró comprar parte o la totalidad de Epic para subsanar la amenaza» a su posición.
«En ese momento no lo sabíamos y, debido a la orden de protección del Tribunal, estamos descubriendo ahora que Google estaba considerando comprar Epic para detener nuestros esfuerzos por competir con Google Play», ha afirmado en Twitter el CEO de Epic Games, Tim Sweeney.
Aunque no se especifica cuándo se produjeron estos planes de compra y no se hace mención a ninguna oferta formal de compra a Epic, los hechos podrían coincidir con el conflicto entre ambas compañías en 2018, cuando el estudio planeaba lanzar su videojuego Fortnite para dispositivos Android.
Asimismo, la documentación que se ha hecho pública recoge que un encargado de Google le ofreció al vicepresidente y cofundador de Epic Games un «acuerdo especial» para convencerle de lanzar Fortnite en la Play Store.
El empleado de Google afirmaba que el proceso de descargar Fortnite al margen de la Play Store era «francamente abismal» y «una experiencia horrible», y que contemplaba más de 15 pasos para los usuarios, mientras que la descarga desde Google Play solo requería dos. Además, la descarga externa está «asociada a menudo con apps maliciosas», según la tecnológica.