El popular chef Karlos Arguiñano siempre deja a todos bien informados sobre los mejores trucos que se pueden utilizar para tener resultados culinarios sorprendentes, demostrando así que cualquiera que se lo proponga, puede hacer las más divinas creaciones. Una de las recetas que mejor le quedan, son definitivamente las tradicionales croquetas; las que muestra crujientes y cremosas cada vez que las hace en su programa.
Si bien los trucos de cocina que presenta Arguiñano salvan a todos de un apuro a la hora de elaborar un plato, uno de los mayores trucos del chef es el que le nace de manera natural para lograr conectar con cada unos de sus seguidores. Con sus anécdotas y forma sencilla de abordar sus programas, este chef ha logrado ser uno de los preferidos de toda la familia.
4El empanizado y la conservación para comerlas en otro momento
Cuando se tiene la masa cortada en cuadrados o con las formas circulares u ovaladas más tradicionales, es el momento de empanizarlas y freír. Arguiñano recomienda pasar las croquetas primero por harina, luego por huevo y finalmente por pan rallado. De esta forma quedarán perfectas al freírse.
Mientras se avanza con el empanizado de las croquetas, un paso muy importante que se puede ir adelantando, es calentar el aceite en el que se van a freír. Así, esté tendrá la temperatura esperada para comenzar a freírlas apenas se pueda.
«Del huevo batido al pan rallado. Le damos un meneo y el último toque» de esta forma define Arguiñano los últimos pasos para terminar las croquetas de manera celestial. Al terminar estos pasos, puedes comenzar a freír hasta que doren y luzcan hermosas para disfrutar.
Y en caso de notar que te han salido muchas croquetas, una buena opción es conservarlas tal como están: formadas y rebozadas, pero crudas. La idea de conservarlas es maravillosa, tomando en cuenta que tal como lo señala el chef, puedes perfectamente sacarlas y freírlas hasta dentro de quince días o un mes. ¿Sabías que puedes conservarlas incluso por meses?
Si bien congelarlas dentro de un recipiente es una muy buena idea, Arguiñano también recomienda compartir estas divinas croquetas con algunos vecinos, especialmente aquellos ancianos que viven solos y que de seguro amarán que se les mime un poco. Un gesto realmente noble para los amados abuelos.