Todas las bursitis agudas tienen dolor en común. Además, puede haber hinchazón, enrojecimiento y sobrecalentamiento en el área de la piel, así como derrames articulares y movilidad restringida. La bursitis puede ocurrir en varias articulaciones como el hombro, la rodilla, la cadera o el codo.
¿CUÁLES SON LAS TAREAS DE LAS BOLSAS?
Las bursas están formadas por tejido conectivo laxo y membranas mucosas. Están llenos de líquido articular (sinovia), que se forma en el revestimiento interno (membrana sinovial).
Como una capa deslizante entre dos articulaciones o entre huesos y tejidos blandos (por ejemplo, tendones, ligamentos, músculos), los protegen del daño causado por la fricción que puede surgir cuando dos estructuras se mueven una contra la otra.
También proporcionan una especie de cojín para los huesos que sobresalen Otra función importante es proteger el periostio sensible de la presión.
¿DÓNDE OCURRE LA BURSITIS CON MAYOR FRECUENCIA?
Las quemaduras generalmente se desarrollan debido a una tensión excesiva en la articulación de la cadera, el codo, la rodilla, el pie o el hombro. La bursitis también puede ocurrir en el área de otras articulaciones y causar síntomas como hinchazón, sobrecalentamiento y dolor.
Bursitis en el codo
En el codo, la bursa está en el exterior de la articulación. Las causas más comunes de bursitis en el codo son accidentes o hematomas. Esto incluso puede provocar bursitis crónica. Otros factores desencadenantes son las cargas de presión y el uso excesivo. La hinchazón, el sobrecalentamiento, la movilidad restringida y el dolor en el codo son síntomas típicos.
Bursitis en la rodilla
En la rodilla hay bursa tanto debajo como delante de la rótula. De esta forma, los tendones pueden deslizarse en gran medida sin fricción durante los movimientos de flexión y extensión.
Las actividades de rodillas ejercen una presión extrema sobre la bolsa, lo que puede inflamarla. Por lo tanto, grupos profesionales como los alicatadores en particular se ven afectados por la bursitis en el área de la articulación de la rodilla.
Bursitis en el hombro
La bolsa se encuentra en el hombro debajo del techo del hombro (acromion). Si este espacio se estrecha, por ejemplo debido a una lesión deportiva, la bolsa se ve sometida a presión.
Como resultado, se irrita y puede inflamarse. Luego se hincha y ocupa aún más espacio. La bursitis del hombro (bursitis subacromial) provoca dolor en algunos movimientos del brazo, ya que cuando se levanta el brazo, el ya pequeño espacio en el área subacromial se estrecha aún más.
Bursitis en la articulación de la cadera
Se encuentra una gran cantidad de bolsas en la articulación de la cadera. La bursitis ocurre con mayor frecuencia en el área del gran montículo ondulado (trocánter mayor). Entonces se habla de bursitis trocantérea.
Correr, caminar y saltar ejercen un estrés extremo sobre la bursa en esta área. Los afectados sufren de movilidad restringida y dolor severo en la cadera que no desaparece incluso cuando está en reposo.
Bursitis en el pie o el talón
Hay varias bolsas en el pie que pueden infectarse. Estos incluyen la bursa en el extremo superior del calcáneo (bursa subcutanea calcanea y bursa retrocalcaneale), la bursa en el maléolo interno y externo (bursa subcutanea malleoli medialis y lateralis), la bursa en la articulación metatarsofalángica (bursa metatarsophalangealis) o la bursa debajo de la planta del pie del antepié (bursa metatarsale).
Diferentes enfermedades en el área del pie y el tobillo pueden irritar las diversas bolsas y provocar dolor en el pie o en el talón. El hallux valgus (juanetes) a menudo provoca irritación e inflamación de la bursa en la articulación metatarsofalángica del dedo gordo del pie.
Si se ve afectada una bursa en el área del talón (achilobursitis), a menudo es un talón de Haglund. Frotar el zapato puede causar un dolor intenso. A menudo, ya no es posible caminar o practicar deportes sin dolor.
En muchos casos, una sobrecarga o irritación permanente es la causa de la bursitis en el pie. Los corredores se ven particularmente afectados. El calzado inadecuado también puede promover la bursitis.
CAUSAS TÍPICAS DE BURSITIS (INFLAMACIÓN DE LAS BOLSAS)
- Irritación mecánica
- Uso excesivo
- Lesiones
- Infección bacteriana
- Enfermedades reumáticas, artritis, gota
- La bursitis arrastrada
La bursitis no tratada puede ser peligrosa. La irritación recurrente de la bolsa conduce a una inflamación crónica. El daño permanente a la articulación y la movilidad restringida no son infrecuentes el resultado de una bursitis pospuesta.
Si la inflamación es causada por bacterias, también existe el riesgo de sepsis (envenenamiento de la sangre). Asegúrate de consultar a un médico si tienes dolor e inflamación permanentes en las articulaciones.
EL TRATAMIENTO DE LA BURSITIS
Antes de tratar la bursitis, es importante determinar primero la causa exacta. Es importante descartar otras posibles condiciones médicas como desencadenantes.
Tratamiento conservador de la bursitis
En la fase inicial, la bursitis suele tratarse bien de forma conservadora. La elevación y la inmovilización con yeso o férula a menudo brindan alivio. El enfriamiento también es una medida útil para aliviar el dolor y contrarrestar la hinchazón.
La terapia focalizada de ondas de choque de alta energía también es una forma de tratamiento muy exitosa.
Los analgésicos antiinflamatorios ayudan a aliviar el dolor, la hinchazón y la irritación. Si se acumula líquido en la articulación, se recomienda la punción o el tratamiento local con cortisona. Si la bursitis es el resultado de una infección bacteriana, están indicados los antibióticos.
CIRUGÍA DE BURSITIS
Si la bursitis no mejora significativamente con los métodos de terapia conservadora o si ya es crónica, solo la cirugía es una opción.
La bursa se elimina por completo (bursectomía). En la clínica de articulaciones, realizamos esta operación por vía endoscópica. Con el procedimiento mínimamente invasivo, el dolor postoperatorio es menor, se reduce el riesgo de infección y se acelera la fase de recuperación.
Dado que la bursa se vuelve a formar en poco tiempo, la bursectomía no causa ningún daño permanente. Una contraindicación es la bursitis séptica (causada por bacterias). Al eliminar las bolsas inflamadas, las bacterias pueden ingresar al torrente sanguíneo y causar sepsis (envenenamiento de la sangre).