Sálvame va variando sus secciones con el tiempo y, de vez en cuando, para sorprender a los telespectadores, recupera alguna de las antiguas. Una de ellas es el test de inteligencia al que se someten a los invitados y a los participantes en el programa y con el que elaboran un ranking de resultados. Se trata en cierto sentido de una competición entre colaboradores e invitados. Pero, también es cierto, que no todo el mundo quiere participar. Por ejemplo, María Patiño evita por todos los medios someterse al test en público.
Los resultados obtenidos por los participantes en el test de inteligencia que superan los 130 puntos, se consideran de persona superdotada. En sentido contrario, una puntuación que oscila entre los 80 y los 89 puntos pertenecería a una persona que tiene una inteligencia por debajo de la media. Mientras que si se obtiene una puntuación con un número inferior a 79 puntos se consideraría un retraso mental.
2Kiko Jiménez baja nota en lo que a inteligencia verbal se refiere
La especialista que explicaba la prueba realizada por Kiko Jiménez comentaba que «al estar compuesta de distintas pruebas, nos encontramos a gente que tiene resultados muy parecidos y otras muy diferentes en función del tipo de inteligencia que se están viviendo, como es el caso de Kiko«.
Explicaba que el colaborador obtenía los mejores resultados en la llamada inteligencia fluida que se relaciona con la carga heredada, el potencial y las habilidades. Pero en cambio su inteligencia media bajaba cuando hablamos de inteligencia verbal que es producto del aprendizaje y de la experiencia pero en este caso siempre se puede aumentar si se cultiva.