La delegada de Gobierno contra la Violencia de Genero, Victoria Rosell, ha admitido que no todas las comunidades autónomas tienen el mismo compromiso en la lucha contra la violencia de género y asegura que la Comunidad de Madrid deja un 30 por ciento del presupuesto destinado a estas políticas sin gastar.
«Hay comunidades con más voluntad política y buenas prácticas en violencia de género y otras con menor compromiso y, a nivel de ejecución presupuestaria, la Comunidad de Madrid anda entorno al 70 por ciento y dejan un 30 por ciento de dinero sin gastar cuando son recursos que son muy necesarios», ha explicado Rosell en una entrevista en la Cadena Ser al ser preguntada por las declaraciones realizadas por la exdirectora de Igualdad de la Comunidad de Madrid, Carmen Rodríguez, que denunció maltrato del gobierno autonómico al área contra la violencia machista.
Rosell ha alertado de las consecuencia de «echar a la basura» la voluntad política que «presidió el pacto de Estado contra la violencia machista» y ha responsabilizado al gobierno madrileño de «pactar con la ultraderecha y tener un discurso negacionista dentro del PP que está haciendo mucho daño a las mujeres».
Para la Delegada del Gobierno no se puede incluso «descartar que todos los repuntes (de la violencia machista) tengan que ver con hombres envalentonados con el feminismo, sobre el que hay muchísima manipulación, que es están presentando como víctimas del sistema y que fomenta el no creer a las mujeres».
Por ello, Victoria Rosell considera positivo que se informe de quien no tiene voluntad política de luchar contra la violencia machista, porque «no todas las comunidades están realizando este tipo de no ejecución presupuestaria». «Hay mucho compromiso social contra la violencia machista, pero hay que denunciar a quien no está a la altura con este dinero», ha añadido en una entrevista la responsable del Gobierno central en materia de violencia de género.
Repecto al repunte en la cifra de mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, Rosell ha insistido en relacionarlos con el final del estado de alarma. «Sabíamos que después del final de las restricciones esto iba a conllevar un aumento de la violencia más extrema y por eso estamos intentando añadir medidas adicionales como puntos violetas y otras medidas que no borran todo lo anterior, pero que creemos que hay que reforzar», ha indicado.
Ha recordado, no obstante, que de las 30 mujeres confirmadas como victimas mortales de la violencia machista en lo que va de año, solo 23 había denunciado y ha recordado que solo un 27 por ciento de las víctimas de violencia de género en la pareja acuden a la policía.
En este sentido, ha incidido en la necesidad de que la sociedad proteja a las víctimas. «Un Estado tiene que decir a la mujer que no está sola, que hay un Estado que está ahí para protegerlas y eso es lo que da seguridad a las víctimas y protección de mucha mayor calidad a las mujeres y a los hijos que son muchas veces la causa por la que ellas no denuncian», ha señalado.
En opinión de Rosell, «tiene que haber otros mecanismos que deben proteger a la víctimas independientemente de la denuncia, no condicionando que su protección recaiga sobre sus propios hombros».