Por lo general, cuando compramos helados suele pensarse que los de agua o frutales, a los que llamamos polos son puro hielo, y por lo tanto no benefician, es decir, el helado de agua o el sorbete, es de lo peor que el resto porque según no alimentan ni aporta nada.
Por ello, habitualmente se prefieran los de leche o cremosos para los niños, pues la combinación de leche, crema o nata, con otros ingredientes como chocolate, galletas o incluso frutas es más sano ¿Pero esto será cierto? Conócelo a continuación.
3¿Cuál es la historia del helado?
El origen del helado es incierto, ya que el mismo ha sufrido muchos cambios, probable se deba a las bebidas heladas o enfriadas con nieve o hielo, que los esclavos consumían en las cortes babilónicas, antes de Cristo. En china, Marco Polo comenta que le informaron que consumían jugos de fruta y leche con hielo, unos 2000 años A.C.
También en Persia 400 A. C., consumían un pudín o flan, hecho de agua de rosas y cabello de ángel, enfriado en un plato para la realeza durante el verano. Los persas tenían la técnica de almacenar hielo dentro de grandes refrigeradores, traídos en el invierno o de las montañas para el verano, lo almacenaban en subterráneo a temperaturas frías y luego lo mezclaban con azafrán, frutas y otros sabores varios.