La Mesa de la Profesión Enfermera, compuesta por el Consejo General de Enfermería (CGE) y el Sindicato de Enfermería (SATSE) ha denunciado la «peligrosa medida» que quiere llevar a cabo la Generalitat de Cataluña, contando con los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) para la vacunación contra la COVID-19.
Esta medida, propuesta por la Dirección General de Profesionales de la Salud, supone «una agresión sin precedentes a la profesión enfermera y es contraria a la legislación vigente», denuncian a través de un comunicado estas dos organizaciones.
«Además de atentar contra las competencias de las 325.000 enfermeras del país y poner en riesgo la óptima aplicación de las vacunas, supone un riesgo innecesario no solo para la seguridad de los futuros vacunados, sino también para la de los propios trabajadores no cualificados, a quienes se induciría a cometer un presunto delito de intrusismo», advierten.
La Mesa alerta de que, si bien la prioridad «absoluta» es garantizar la seguridad del paciente, «no se puede olvidar que el incumplimiento de la norma a sabiendas, como es el caso, podría suponer un presunto delito de prevaricación en algo tan sensible como es la salud de las personas».
El rechazo de la Mesa de la Profesión Enfermera viene motivado tras el envío de una nota informativa por parte de la directora general de profesionales de la Salud de la Generalitat, Montserrat Gea, en la que expresa que la vacunación es en estos momentos el único método para paliar la pandemia y para ello pretende recurrir «a personal no cualificado, poniendo en riesgo la salud de los ciudadanos y también la integridad de los profesionales».
La Mesa de la Profesión Enfermera recuerda también que la administración de la vacuna es «un acto profesional no delegable, como así lo acredita numerosa jurisprudencia al respecto y también pide que no accedan a delegación alguna en personal no cualificado, puesto que podrían estar siendo cómplices de un presunto delito de intrusismo». «Es necesario recordar también que esta medida no le excusa de la responsabilidad civil y profesional que el acto de vacunación conlleva, aunque lo haya realizado otro personal no cualificado», insisten.
«Estamos en un momento crucial para lograr hacer frente al COVID-19 y no podemos permitir que desde ningún gobierno, en este caso el catalán, se desprecie de esta forma el trabajo realizado. De momento, tenemos constancia de que la norma no se ha puesto en marcha, pero no se debe imponer que personal no cualificado realice competencias para las que no están habilitados ni legal ni profesionalmente, sino centrarse en contratar a las enfermeras y enfermeros necesarios para llevar a cabo esta actividad asistencial. Tal y como se desprende de la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS), la competencia de la vacunación corresponde a las enfermeras y así debe seguir siendo. Nuestros compañeros y compañeras realizan una labor encomiable en todo el proceso y deben seguir haciéndolo en la lucha contra el virus. Al fin y al cabo, tanto en los hospitales como en los centros de salud, somos un equipo multidisciplinar en el que cada eslabón es imprescindible para continuar adelante», afirman desde la Mesa de la Profesión.
Así, consideran «totalmente incomprensible» esta medida sin antes hacer un llamamiento a la contratación de enfermeras. «España tiene muchísimos enfermeros y enfermeras formados y lo que debería hacer la Generalitat es contratar a aquellos que sean necesarios para ello. Además, hay que recordar que el acto de la vacunación no es sólo el mero hecho de administrar la vacuna al paciente, sino que también requiere de unos conocimientos exhaustivos tanto para la preparación como para la administración, así como la vigilancia, seguimiento y atención inmediata ante cualquier efecto adverso provocado por la vacuna. Las enfermeras son las encargadas de realizar el acto profesional preciso, tienen unos conocimientos exhaustivos de la anatomía humana para evitar cualquier tipo de problemas y asegurarse de una correcta administración. Sin duda, lo que se necesitan son más enfermeras en la campaña de vacunación. Por lo tanto, deben proceder a la contratación inmediata de las mismas como están haciendo en otras comunidades autónomas», subrayan.
Por otra parte, las enfermeras recuerdan que el seguro de responsabilidad civil «en ningún caso cubriría responsabilidades que se deriven de las complicaciones o problemas ocasionados por este tipo de actuaciones, realizadas por profesionales que no están habilitados para ello».