La Universidad Estatal de Arizona e Intuitive Machines desarrollan un mini vehículo que saltará por la superficie lunar y tomará las primeras fotografías dentro de los cráteres cerca del polo sur.
La NASA les otorgó en julio un contrato de 41,6 millones de dólares para construir, volar y operar un aterrizador saltador pensado para la Luna. Para su cometido, el proyecto de vehículo Micro-Nova puede transportar una carga útil de 1 kilogramo a más de 2,5 kilómetros para acceder a los cráteres lunares y permitir un levantamiento de alta resolución de la superficie lunar bajo la trayectoria de vuelo.
«Micro-Nova de Intuitive Machines es nuestra primera oportunidad de explorar desde dentro de una región lunar permanentemente sombreada (PSR)», dijo en un comunicado el líder científico de la misión Mark Robinson, de la Escuela de Exploración de la Tierra y el Espacio de ASU. «Podremos tomar imágenes en color de muy alta resolución cerca del saltador e imágenes en blanco y negro de aproximadamente la mitad del PSR. ¡Qué veremos, esa es la cuestión!».
Micro-Nova estará equipado para proporcionar imágenes estéreo de alta resolución en áreas que estén expuestas a la luz solar directa, lo que también permitirá la ingeniería detallada y la planificación científica para futuras misiones.
«Este viaje rápido a un PSR proporcionará información de ingeniería crítica para diseñar una exploración a mayor escala durante la próxima década», dijo Robinson. «Y obtendremos información valiosa sobre la distribución y migración de volátiles (agua) en el entorno lunar».
El robot saltamontes también medirá la temperatura del PSR, que será muy fría. Las estimaciones oscilan entre 40 y 80 Kelvin (-233 a -193 grados Celsius). Las mediciones del robot proporcionarán una prueba de los modelos de temperatura actuales de estas áreas, que es información crítica para otras próximas misiones planeadas para ingresar a PSR.
Con el tren de aterrizaje, Micro-Nova mide aproximadamente 76,2 centímetros de largo, ancho y alto. Los ingenieros de Intuitive Machines montarán Micro-Nova en un módulo de aterrizaje Nova-C de casi 4 metros, que es aproximadamente del tamaño de un Volkswagen Beetle. Nova-C entregará Micro-Nova al polo sur lunar en diciembre de 2022.