Todos los días miramos hacia el cielo y disfrutamos del hermoso color que nos brida, un cielo azul, señal de que será hermoso y cálido, pero que pensarías de ello, si realmente supieras que el cielo no es azul.
Acaso ¿te seguirá trasmitiendo esa sensación de calidez y energía positivas? Por ello te invitamos a seguir leyendo para que sepas de qué color realmente es el cielo realmente.
2¿El cielo azul, es realmente azul?
El color del cielo es la consecuencia del contacto de la luz solar y la atmósfera, habitualmente en un día de sol, se ve de color azul y a veces esto varia, con tonos que van desde gris, naranja y rojo, dependiendo si es el amanecer, el atardecer o nublado, pero al caer la noche se vuelve azul oscuro.
En cualquier momento del día se pueden vislumbran algunos planetas, la luna, las estrellas si es de noche y el sol si es de día, siempre y cuando las nubes no los tapen. Newton, demostró en 1704, que la luz proveniente sol no es blanca como se ve, sino que posee todos los colores del arcoíris (rojo al violeta): naranja, amarillo, verde y azul, y lo mejor de todos que en todas sus tonalidades.
Y no solo eso comprobó, sino también que la luz la causan los fotones, y estos se mueven por las ondas, en las cuales vibran en el espacio, este viaje puede ser en ondas distintas: largas o cortas. Lo cierto es que estas son las causantes del color: rojo cuando son largas, y el azul cuando son más cortas.
La luz al viajar puede ser reflejada, refractada o dispersada, todo depende de las moléculas, en la tierra al chocar con las moléculas de la atmosfera, reacciona de maneras distintas. Las ondas más cortas que son azules, chocan con la atmósfera más que las largas, haciendo que estas se dispersen, se amplíen por el aire y así opacando y logrando el cielo azul.
Es por ello que a medida que llega el horizonte, la luz pasa por más moléculas, dispersando de manera excesiva el azul y así permitiendo que los demás colores, en especial el rojo, el naranja, y el amarillo, que están en ondas más largas se visualicen. Por ello en otros planetas sin atmosfera, al luz solar no tropieza con nada y esta llega blanca, como la luna desde donde se ve el espacio.