Refrescante, saludable, nutritiva hasta el cielo y más allá, esa es la chufa; la materia prima para preparar la auténtica horchata de Valencia que se ha vuelto cada vez más famosa. Y, ¿cómo no serlo?. La horchata de Valencia es preparada con el más nutritivo de los ingredientes: la chufa.
La muy tradicional bebida tradicional del verano va mucho más allá de calmar la sed y refrescar el cuerpo; y otorga a Valencia una fama adicional a la ya ganada con su tradicional paella. La horchata es toda una bebida que llena de energía y de la más amplia variedad de nutrientes al cuerpo. Siempre que se le prepare sin endulzantes o con endulzantes saludables, el consumo de esta bebida es un verdadero regalo para la salud.
Desde los tiempos más remotos, cuando era consumida en el antiguo Egipto, la horchata de chufa ha estado relacionada con la mejoría de los estados físicos y de salud en general. Ahora bien, ¿siempre ha sido la horchata de chufa la auténtica horchata de Valencia?
Tanto en Valencia como en otras regiones de España, la horchata más antigua era la preparada con semillas de melón o almendras, posteriormente se uniría a ellas la chufa, que llego de tierras africanas para establecerse como una de las favoritas y más reconocidas como la auténtica de Valencia.
La horchata de Valencia, más que refrescante altamente saludable
Si hay un tubérculo que es valorado en Valencia y que se da en sus tierras de manera cuidada y natural es la chufa; de la cual se extrae la bebida más tradicional de las huertas valencianas. Las propiedades de la horchata de chufa son muy extensas y al igual que otras leches vegetales se han posicionado como un excelente plus nutricional para reemplazar las leches de origen animal.
Si hay algo que juega en contra de la horchata de chufas es que es altamente perecedera y en un par de días ya no estará apta para el consumo. Aunque si somos sinceros, en pleno verano y con el sol punteando, es difícil que la horchata llegue a sobrar y dañarse.
Entre las extensas propiedades de esta bebida valenciana destacan su alto contenido de vitaminas C y E, el aporte de minerales como el magnesio, calcio, fósforo, hierro y potasio y su escasa cantidad de glucosa, lo cual la hace recomendada para personas con restricciones especiales.
No contiene caseína, lactosa ni gluten, a diferencia de otras leches vegetales; por esta razón la horchata de Valencia es apta para todos en el hogar, y tal como te comente, si no es endulzada con azúcar común, puede ser perfecta incluso para personas diabéticas. Esta bebida energizante y refrescante contiene ácido oleico en cantidades similares al aceite de oliva, por ello contribuye a controlar el colesterol y puede prevenir la arteriosclerosis.
La auténtica y versátil horchata de Valencia
Bien se trate de tenerla en la nevera y consumirla de vez en cuando para mitigar el calor o para disfrutar al borde de una piscina en las tardes de verano; la horchata puedes consumirla cuando lo desees, además de saludable es sumamente deliciosa, por lo que es difícil resistirse a tomarla.
Para preparar la horchata no es necesario tener una gran cantidad de ingredientes; de hecho, tradicionalmente solo lleva agua y chufas; la decisión de añadir azúcar canela y limón es completamente opcional. Aunque si algo te puedo asegurar, es que con estos ingredientes queda increíble.
El remojo de las chufas el paso más importante
Las chufas son bastante secas y duras, así que es natural tener que remojarlas el tiempo suficiente para tener un buen resultado. A diferencia del arroz que solo se debe remojar por un par de horas, la chufa debe remojarse por al menos 48 horas.
Lo más importante al momento de remojar la chufa es que este proceso se haga dentro de la nevera. Nunca dejes las chufas remojando a temperatura ambiente; de hacerlo, estas comenzarán un proceso de fermentación que arruinara su sabor por completo. Otro punto importante a tener en cuenta es la necesidad de cambiar el agua del remojo.
Puedes cambiar el agua unas 3 veces y de esta manera retirar las impurezas que pueda contener. Para esta receta coloca en un bol 250 gramos de chufas secas y sigue el procedimiento que te describí.
Finalizado el remojo llego el momento: a hacer la horchata
Bien, transcurridas las 48 horas de remojo ha llegado el momento de preparar la horchata. Escurre las chufas y viértelas en la licuadora o procesador. Añade un poco de agua fría (de un litro que es la cantidad que necesitarás) y limpia y comienza a procesarla.
Cuando tengas la pasta lista, añade 4 cucharadas de azúcar, canela y la piel de medio limón. Agrega también el agua restante y sigue mezclando los ingredientes. Cuando este todo bien integrado pasa la horchata por un colador y un paño, aprieta con fuerza para extraer la mayor cantidad de horchata posible y lleva a la nevera.
Recuerda que la horchata se disfruta bien fría, puedes guardarla en la nevera a lo sumo por una semana, evita las fluctuaciones de temperatura para conservarla fresca por más tiempo.
