A la hora de cocinar nada mejor que ahorrar tiempos en la cocina. Son muchos los platos tradicionales que deben comerse frescos, pero a su vez hay unos muy tradicionales y que resuelven un menú en pocos minutos que se pueden congelar y disfrutar por meses. Las croquetas son unas de estas preparaciones y tenerlas en el refri es una solución maravillosa al momento de un apuro.
Las croquetas forman parte de esos ricos manjares que son buenos a cualquier hora, pueden servir como un acompañante de unos tragos entre amigos y también para servirlas como plato principal en una comida. Esto sin hablar de su versatilidad, la cual hace posible aprovechar algunas sobras para hacer una verdadera exquisitez en tan solo minutos.
Tener croquetas en el congelador es una bendición al momento de tener que hacer una comida en corto tiempo, y si las congelas de la manera correcta, tendrás croquetas a tu disposición durante varios meses.
Así que si tienes unos sobrantes de guisos, jamones o vegetales, pon manos a la obra y transfórmalos en unas crujientes croquetas que te van a salvar la vida cuando más las necesites.
4La mejor forma de conservarlas dentro del congelador
Dentro del congelador podrás guardarlas como desees siempre y cuando estén bien tapadas, todo dependerá del espacio con el que cuentes. Las formas más comunes de conservarlas es en bolsas o tupper y puedes usar cualquiera de ellas.
Una vez que las tengas formadas y bien duritas, puedes elegir entre guardarlas dentro de un envase hermético o dentro de una bolsa con cierre tipo zip. Si las guardas en un envase hermético, coloca un trozo de papel film entre cada capa de croquetas, así será más fácil retirarlas al momento en que decidas cocinarlas.
En caso de guardarlas en bolsas con cierre hermético, debes cerciorarte de que las croquetas estén perfectamente congeladas antes de guardarlas. De esta manera conservarán su forma intacta. De igual forma, cerciórate de eliminar el exceso de aire dentro de la bolsa antes de cerrar el cierre de la misma.
Sea cual sea el método que elijas, recuerda rotular la fecha en que estás congelando las croquetas; si bien, estando en el congelador te pueden durar meses, es importante que tengas presente la fecha en que las preparaste.