Muchas personas piensan que la ropa de cama no hay que cambiarla de manera tan frecuente pues casi no debe ensuciarse, cuando la realidad es todo lo contrario.
Se recomienda que los cambios de las sábanas de tu cama sean frecuentes, todas las semanas incluso te llegan a decir, más que nada cuando te encuentras en la época de verano, donde las personas tienden a sudar en mayor cantidad debido al calor, perjudicando aún más la higiene de tus sábanas.
4La suciedad no solo es de tu cuerpo
La suciedad que se encuentra en las sábanas de nuestra cama no se debe únicamente a nuestros residuos corporales, sino también a otros restos que podemos dejar en ellas, como el maquillaje. En las sábanas de tu cama no solo encontrarás desechos de tu cuerpo, sino también maquillaje, cremas, pelos de animales, hongos, polen, bacterias, polvo y otros cosméticos.
Para que puedas hacerte una idea de lo que te estamos hablando, un estudio demostró que en una almohada que se ha estado usando durante 6 años, el 10% de su peso le corresponde a piel muerta, ácaros vivos, ácaros muertos y excremento de ácaros.
Además, se encontraron unas 17 especies de hongos diferentes ubicados en almohadas y sábanas que tenían un tiempo de uso de 1 año y medio.