La Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (Ceees) ha celebrado la desarticulación por parte de dos agentes de la Guardia Civil y de la Agencia Tributaria de una trama criminal dedicada supuestamente a defraudar el IVA de los hidrocarburos, y ha alertado a la población de los riesgos de un carburante anormalmente barato, ya que en ocasiones puede ocultar determinadas prácticas delictivas.
En el marco de la investigación, dirigida desde un juzgado de Málaga y que se ha saldado con registros –además de en esta provincia– en Sevilla, Cádiz, Badajoz y Madrid, la operación ha supuesto el bloqueo y embargo preventivo de 225 cuentas bancarias, 36 inmuebles, dos yates y 49 vehículos.
La patronal de estaciones de servicio ha explicado que si bien prevalece la presunción de inocencia y los detenidos aún no han sido juzgados ni condenados, la información trascendida «hace pensar que nos encontramos ante el enésimo caso de fraude en los hidrocarburos».
En este sentido, Ceees ha denunciado que pese a la «encomiable» labor de los funcionarios públicos, el hecho es «que ni los agentes de la Benemérita ni los funcionarios de la Agencia Tributaria dan abasto».
«Quienes conocemos bien el sector sabemos que es habitual la proliferación de operadores al por mayor que adquieren el producto en régimen suspensivo –y por tanto sin necesidad de abonar el IVA a priori– y que posteriormente sí lo cobran a sus clientes, en su mayoría gasolineras», ha añadido la organización.
En este sentido, el organismo alerta de que «la trampa» se produce cuando dicho IVA que los defraudadores cobran no es luego ingresado a su vez en la Administración.
Con esta práctica, los delincuentes se ahorran el 21% del IVA, lo que les permite ofrecer los hidrocarburos a un precio artificialmente bajo.
Así, Ceees advierte a las estaciones de servicio que desconfíen de los operadores que ofertan producto a un precio que está «anormalmente por debajo del mercado». La Confederación también insta a la sociedad a desconfiar sobre los bajos precios en gasolineras, ya que en ocasiones se esconden prácticas delictivas.