El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha realizado este martes una defensa expresa de la agricultura familiar como eje para emprender la transformación de los sistemas alimentarios, en el marco de la precumbre sobre Sistemas Alimentarios que se celebra en Roma entre el 26 y 28 de julio.
Planas, que ha participado por videoconferencia en este acto organizado por Naciones Unidas y el Gobierno de Italia, ha puesto en valor la agricultura familiar por constituir el mejor modo de producción agraria para garantizar el objetivo múltiple de surtir de alimentos sanos y de calidad a la población, generar empleo y actividad económica en las zonas rurales, fijar población en el territorio, respetar los recursos naturales y proyectar hacia el futuro la identidad y la cultura agrarias.
El titular de Agricultura ha querido significar el trabajo de España, junto a Costa Rica y República Dominicana, en una iniciativa común de adhesión en relación con la Década de Naciones Unidas para la Agricultura Familiar con el fin de darle el papel que le corresponde.
En su participación, Planas también ha hecho alusión a la necesidad de favorecer el acceso de los jóvenes a las actividades de producción, transformación y comercialización de alimentos, así como la incorporación de la perspectiva de género a este conjunto de profesiones. El protagonismo de la mujer en pie de igualdad para la toma de decisiones es fundamental para disfrutar de zonas rurales vivas y dinámicas.
Esta precumbre, en la que participan también ministros de otros países comunitarios, entre ellos el comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, tiene por objetivo identificar prioridades y reunir ideas para llevar a cabo el cambio de los sistemas alimentarios. Sobre todo, tras la crisis sanitaria del Covid-19, que ha corroborado que urge apostar por sistemas agroalimentarios sostenibles y resilientes.
En este sentido, Planas se ha referido a varias líneas de actuación en las que España ya trabaja para favorecer la necesaria transición como el compromiso para asegurar el derecho a la alimentación en el mundo, que va a contar con el refuerzo de la cooperación económica y técnica en los países en desarrollo, y con la sensibilización de la población en los ya desarrollados.
Planas ha recordado que el gran desafío es dar de comer a una población creciente con la utilización de menos recursos naturales y que la resolución de esa ecuación debe contar con el protagonismo de la investigación científica, la tecnología y la innovación para el logro de ese objetivo.
El titular de Agricultura ha aludido a las modificaciones en la Ley de la Cadena alimentaria en España, para asegurar «precios justos» a agricultores y ganaderos, «a quienes debemos atención y cuidado porque nos proporcionan los alimentos».
La Política Agrícola Común (PAC), que va a destinar un mínimo del 40% de su presupuesto a objetivos climáticos, se sumará a las iniciativas que España ya tiene en marcha en materia de biodiversidad, con sistemas para certificar el origen desvinculado de la deforestación; de modernización de sus sistemas de riego sostenible; de reordenación de producciones ganaderas para reducir la emisión de gases; y de inversiones para agricultura de precisión y eficiencia energética.