El poder del interés compuesto no está en finanzas sino en aprendizaje, networking y construcción del futuro. Esta fórmula matemática aplicada a las metas personales es la que explica Leo Piccioli, conferencista argentino, para dar a entender que los objetivos que se trazan a largo plazo se van formando de manera acumulativa con cada acción que va alimentando esa meta.
El efecto acumulativo de hechos a corto plazo genera resultados inesperados
El interés compuesto es una fórmula matemática que se utiliza en finanzas para explicar cómo ahorrar poniendo una cantidad de dinero por la que cada mes se generará un interés que se va sumando al capital inicial, pero si se espera tiempo suficiente puede llegar a acumular una gran cantidad de dinero.
»Esa misma técnica de interés compuesto se debe aplicar a los procesos cotidianos» según Piccioli, quien también es licenciado en Economía cum laude por la Universidad de Buenos Aires. La vida es un proceso donde se van acumulando hechos y puede que, por un periodo, no suceda nada, pero llega un momento en que ese efecto acumulativo genera sus frutos.
»En la persistencia está la clave del interés compuesto» asegura Piccioli y destaca la importancia de utilizar esta poderosa herramienta porque desencadena una serie de circunstancias favorables cuando se trabaja solo con el compromiso de aportar valor a la actividad donde se han planteado las metas a futuro.
Según el experto, con los amigos y contactos sucede lo mismo: el esfuerzo requerido para que una red crezca es aritmético pero su resultado es geométrico: cuantos más contactos de calidad se tengan, más contactos de calidad se obtendrán a partir de ellos. Por ello, lanza un curso de Networking para Crecer para un pequeño grupo de personas con potencial.
Aprender de manera constante produce un patrón que desarrolla la herramienta más potente para una persona
La mejor muestra de los resultados de interés compuesto en la vida de las personas se da en el aprendizaje. Este es uno de los mensajes que ha generado un impacto positivo en los asistentes de las numerosas conferencias de Piccioli. Con su sencillo lenguaje, expone que mientras más cosas se aprenden, más se genera en la persona un patrón en el que aprender se vuelve cada vez más fácil, que en vez de agotar la memoria, impulsa a aprender más.
Algo nuevo que se aprenda conlleva a aprender otra y luego otra que tal vez, solo se trata de ese proceso acumulativo del interés compuesto que, en determinado momento, dará su recompensa. Todo se trata de ir construyendo a largo plazo, paso a paso, con lecciones en el corto plazo. Incluso los fracasos forman parte del aprendizaje, expone el conferencista. Todo se trata de perseverancia y mirar a futuro es una inversión a futuro que se hace en aprendizaje y se convierte en una potente herramienta para las personas.