El conseller de Salud de la Generalitat, Josep Maria Argimon, ha abogado por no pensar en alcanzar eventualmente la inmunidad de grupo ante el coronavirus en Cataluña o en Europa: «Esto es una pandemia mundial y tendremos variantes una detrás de otra».
En una entrevista publicada este domingo en el diario ‘El Punt Avui’, el conseller ha afirmado que existe la posibilidad de cancelar las vacaciones del personal sanitario catalán a raíz del repunte de casos de las últimas semanas, y ha asegurado que los sanitarios «nunca se plantearían» poner en riesgo la atención a la población.
En ese sentido, ha defendido que es necesario incrementar los recursos y mejorar las condiciones profesionales de los sanitarios para frenar una tendencia de «empobrecimiento del sistema, con un infrafinanciación y una infradotación crónica».
También ha mostrado su voluntad de reforzar los recursos destinados a las enfermedades mentales y al malestar emocional, «una de las secuelas» de la pandemia y del confinamiento, y ha remarcado la necesidad de romper con el estigma que las envuelve.
«OBSOLESCENCIA» DE EQUIPOS
Argimon, que ha explicado que la «obsolescencia» del equipamiento de diagnostico del sistema sanitario roza el 50%, ha recordado que presentó un proyecto de presupuesto que permitiría, según sus cálculos, reducirla al 5% o al 10% en los próximos años.
Preguntado por si la celebración de festivales en Cataluña este julio, como el Cruïlla, el Vida y el Canet Rock, ha influido en la expansión de la pandemia, ha dicho que «quizás no ha tenido un efecto real en los casos, pero seguro ha tenido un efecto psicológico y ha reforzado la idea» de que las restricciones habían acabado.