Si alguna vez has estado enfermo y vomitando, estarás muy familiarizado con el quimo y sus diversas formas.
El quimo es un material semilíquido espeso, fuertemente ácido que está formado por los jugos digestivos del estómago que interactúan con los alimentos que se han consumido. Es el producto de dos formas de digestión; digestión mecánica y química, sin ellas, el cuerpo no puede obtener los nutrientes que necesita.
¿EN QUE CONSISTE LA DIGESTIÓN MECÁNICA?
El proceso digestivo comienza desde el primer segundo que se come un bocado de alimentos.
Los dientes son responsables de la digestión mecánica o descomposición física de la comida. Su propósito es tomar el alimento original, como una manzana, y partirlo en pedazos más pequeños. Esto acelera la digestión y facilita todo el proceso para el cuerpo.
¿POR QUÉ LAS PIEZAS MÁS PEQUEÑAS SON MÁS FÁCILES DE DIGERIR?
Un ejemplo claro y fácil de entender, sería la diferencia entre tratar de disolver una pieza entera de caramelo de roca en un vaso de agua y un poco de azúcar granulada. Aunque ambos están hechos del mismo material, el dulce de azúcar tardaría mucho más en disolverse.
Esto se debe a que los cristales de azúcar granulados tienen un área de superficie que puede interactuar con el agua a su alrededor de forma más rápida, a diferencia de la pieza de caramelo de roca.
¿CÓMO FUNCIONA LA DIGESTIÓN QUÍMICA?
Cuando se mastica un bocado y se rompe mecánicamente en pedazos más pequeños en la boca, también está mezclando saliva. Esta es la digestión química, la descomposición de los alimentos con enzimas o ácidos. En realidad contiene enzimas digestivas que descomponen específicamente cosas como carbohidratos y grasas.
Una vez que se ha masticado lo suficiente la comida, y se traga por el esófago, se envía al estómago para que se produzca, lo que conocemos como quimo.
EL ESTÓMAGO Y LA DIGESTIÓN MECÁNICA
El estómago es un órgano con forma de frijol que se encuentra justo debajo del hígado. Ahora bien, la digestión es el único propósito de este órgano y se toma su trabajo muy en serio, empleando tanto la digestión mecánica como la química.
Las paredes del estómago en realidad tienen tres capas de tejido muscular, por lo que cuando se contraen, forman una acción rítmica, similar a una onda, a lo largo del estómago llamada peristalsis.
Esta acción peristáltica agita mecánicamente el contenido del estómago, mezclando la comida que se acaba de ingerir con los jugos digestivos secretados por el revestimiento del estómago.
¿POR QUÉ EL ESTÓMAGO REVUELVE LA COMIDA?
El ejemplo del azúcar en el agua. Si ahora vierte la azúcar granulada en el vaso y lo deja reposar, seguramente se disolverá por sí solo. Sin embargo, si tomas una cuchara y revuelves la mezcla, aceleras el proceso.
Bueno, el estómago usa la misma técnica. Al revolver la comida, el estómago aumenta la velocidad a la que la comida se convierte en quimo al aumentar la interacción entre estas partículas de comida y los jugos digestivos del estómago.
EL ESTÓMAGO Y LA DIGESTIÓN QUÍMICA
Cuando hablamos de jugos digestivos (o jugos gástricos), estamos hablando de las secreciones gástricas que descomponen químicamente los alimentos. Para hacer esto, el estómago usa una combinación de ácido clorhídrico (HCL) y una enzima llamada pepsina.
La pepsina es una enzima que descompone el contenido de proteínas de los alimentos que se consumen, mientras que el HCL eleva el pH del estómago en el ambiente a 1.5-2. Eso es aproximadamente un millón de veces más ácido que el agua (pH 7).
De hecho, el estómago es tan agrio que tiene células especiales que solo producen grandes cantidades de moco, sin las cuales, el estómago literalmente se comería a sí mismo.
¿A DÓNDE VA EL QUIMO?
Una vez que el estómago ha hecho el trabajo mecánico y químico para convertir la última comida en quimo, este se envía al intestino delgado.
Al entrar, el quimo se mezcla con bicarbonato de sodio (producido por el páncreas) para neutralizar el HCL. Una vez que esto se completa, el intestino puede comenzar a absorber todas las moléculas de nutrientes, electrolitos y agua que ahora están disponibles para el torrente sanguíneo.
Después del intestino, el quimo restante llega al intestino grueso, donde las bacterias descomponen los almidones, las fibras y las proteínas. Mientras tanto, se han absorbido todos los nutrientes y el quimo se almacena como heces, que luego se excretan del cuerpo.
En resumen, el quimo es el material semifluido altamente ácido que resulta de los jugos digestivos, que descomponen químicamente los alimentos.
El quimo es el producto de dos formas de digestión; digestión mecánica y química, y es un requisito previo para el proceso de absorción de nutrientes.
La producción de quimo comienza en la boca: los alimentos se descomponen cuando se mastican, mientras que las enzimas salivales descomponen químicamente los carbohidratos y las grasas.
Las moléculas de alimentos se reducen aún más por el ácido clorhídrico gástrico y las enzimas pepsina, así como por la acción peristáltica, que remueve mecánicamente los alimentos con los jugos digestivos secretados por la mucosa gástrica, para luego absorber todos los nutrientes que el cuerpo necesita. Posteriormente, el quimo será desechado del cuerpo como heces.