Mientras los titulares del Barça de Ronald Koeman están de vacaciones, y otros apenas acaban de sentar cabeza luego de su participación en la Eurocopa y la Copa América, los juveniles del club han salido a dar la cara. Los encuentros preparatorios para esta campaña son determinantes para que el director técnico neerlandés pueda definir con quiénes podrá contar durante la temporada, a fin de consolidar un equipo aguerrido como estamos acostumbrados a ver.
La gran pifia en la edición pasada de LaLiga, y la no clasificación a instancias finales de la Champions League, son deudas que tiene pendiente la oncena liderada por Leo Messi. Sin embargo, las promesas del equipo B se han echado al hombro al combinado azulgrana, quien ha arrollado al Club Gimnàstic de Tarragona por un contundente 4-0; con muchos rostros frescos ganándose el respaldo del entrenador. Es más, podría ser el inicio para que estos tengan una oportunidad de oro de vestir la camiseta en los próximos retos de los catalanes.
3Una nueva cara que dejó a un Barcelona irreconocible
Ningún jugador nace siendo estrella. Por eso es que los jóvenes, que la mayoría están llamados a integrar el banquillo, o equipos B, suelen tener pocas oportunidades para ver acción en la oncena principal. De hecho, estos encuentros amistosos son esenciales para muchos talentos que buscan hacerse notar y demostrar la evolución que han tenido. Curiosamente, el Barça ha salido a la cancha con una plantilla repleta de futbolistas en formación.
Y contra todo pronósticos, estos cogieron los minutos de juego para impresionar a Koeman, que la tiene difícil para decidir con quién se queda de ellos para la temporada que está por comenzar. Un once que para todos fue irreconocible. Pero también resultó un lujo, porque el futuro del club ya está teniendo fogueo y resultados. Además, con la misma responsabilidad que tienen los titulares de ganar aún cuando sean juegos de preparación.