La ensaladilla rusa es un plato forma parte de nuestra gastronomía más tradicional, y suele estar mucho más presente en las mesas en la época de calor, cuando los platos fríos son más apetitosos que nunca. La receta tiene variaciones según donde se prepare, ya que es un plato habitual también en otros puntos de Europa, Asia o América. La invención de este plato se le atribuye a un chef belga llamado Lucien Olivier que triunfó en Moscú, sin embargo los ingredientes originales eran muy diferentes. Fue Urbain Dubois, en 1856 quien le dio una repensada a la receta y cambió algunos ingredientes por otros más comunes para que el plato fuese más accesible para todos los públicos.
6EN LA COCCIÓN ESTÁ LA CLAVE
Encontrar el punto perfecto a la patata es una de las claves de una buena ensaladilla rusa. Se recomienda elegir patatas nuevas, que son más adecuadas para cocer, y si es posible que no sean muy grandes. El truco para que queden perfectas es cocerlas con piel porque así conservan casi todo el almidón. Estarán mucho más sabrosas y tendrán una textura mantecosa perfecta para este plato. Tanto las patatas como el resto de las verduras no deben estar duras, pero tampoco blandas. Así pues el tiempo de cocción es de gran importancia en eta preparación. Aunque puede variar según la cocina de cada casa y el tipo de calor que se utilice, los expertos recomiendan un hervido unos 25 minutos. Durante la cocción, podemos ir pinchando las verduras para comprobar si están en su punto.