Un estudio desarrollado por el Centro de Estudios Sociológicos sobre la Vida Cotidiana y el Trabajo del Departamento de Sociología de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), ha alertado que el teletrabajo «acentuó las desigualdades de género» en las tareas domésticas durante el confinamiento.
Los resultados de la observación han evidenciado «el efecto de género y la categoría profesional» sobre las personas que tuvieron que combinar su empleo con la faena de casa y el cuidado de los niños y adultos dependientes, según ha informado la UAB este jueves en un comunicado.
Según el estudio las mujeres se han caracterizado por la doble presencia, mientras que los hombres han reflejado una mayor disponibilidad laboral.
No obstante, las rutinas de hombres con puestos técnicos e hijos al cargo han sido más igualitarias a la hora de asumir responsabilidades en la vivienda, por el contrario, las mujeres directivas han tenido una disponibilidad laboral «mucho más elevada» que las mujeres técnicas.
El estudio ha subrayado que el incremento del volumen de las labores que implicó el confinamiento «recayó sobre las mujeres, a la vez que se acentuó la segregación del trabajo doméstico, y los hombres se ocuparon, principalmente, de cocinar y comprar».
Ellas han asumido más cargas, tal y como han precisado todos los perfiles de mujeres, que han afirmado sufrir un grado superior de malestar con jornadas interminables, una crecida del estrés, la autoexigencia y sentimiento de culpabilidad, entre otras percepciones.
La responsable del estudio, Sara Moreno, ha destacado los límites del teletrabajo que ha expuesto este documento y ha advertido que «puede convertirse en una falsa solución para la conciliación de las mujeres, perdiendo la oportunidad» que podría representar para fomentar la corresponsabilidad de los hombres y ha sugerido que se impulsen planes de igualdad específicos.
El estudio ha explorado la distribución de las tareas, tiempos y espacios dentro del hogar durante el confinamiento y el principio de la desescalada, recopilando datos cualitativos y cuantitativos y ha hecho 36 entrevistas en profundidad a personas trabajadoras en una institución pública, a partir de 24 perfiles sociológicos definidos según el género, el ciclo de vida, la categoría profesional y la modalidad de teletrabajo.
La iniciativa ha sido financiada por el Fondo Supera Covid-19, creado por el Banco Santander a través de Santander Universidades, en colaboración con Cure Universidades Españolas y el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).