El cantante y compositor Rufus Wainwright presenta este sábado en el Festival Internacional de Música Castell de Peralada su último disco, ‘Unfollow the rules’, en el que defiende que «a veces hay que darse la vuelta y reexaminar el camino seguido».
El concierto forma parte de una gira planteada inicialmente como una presentación de su disco, pero que se ha ido convirtiendo también en un repaso general de su carrera, según ha explicado el cantante en rueda de prensa este jueves en Peralada (Girona).
Así, interpretará algunas de sus canciones más antiguas o canciones europeas, en un concierto que tendrá además en esta ocasión, por ser en el Festival de Peralada, bastantes referencias operísticas.
El director del festival, Oriol Aguilà, ha descrito a Wainwright como a un trovador que canta a las artes, a la libertad y a un mundo mejor: «Es una ventana abierta en esta pandemia tan dura», ha subrayado.
DEJAR DE SEGUIR LAS REGLAS
Wainwright ha explicado que el título de su último álbum, que en español significa «deja de seguir las reglas», viene de un comentario que su hija hizo cuando tenía cinco años, y ha defendido en este sentido que la sociedad tendría que escuchar más a los niños y a los jóvenes.
Con todo, ha asegurado que él no es un iconoclasta y que no quiere destruir las reglas, sino que más bien lo que plantea en sus canciones es que hay que echar la vista atrás para «replantearse qué ha funcionado y qué no en tu vida».
ÓPERA
De su trabajo como compositor de ópera, ha dicho que lo que más le gusta es que le permite estar centrado solo en la música y los personajes y el universo que está creando, sin pensar en él mismo o en el mundo que le rodea.
La última ópera que compuso fue ‘Hadrian’ (2018), una ópera histórica basada en la vida del emperador romano homónimo, que ha dicho que le gustaría que se representara mucho en España porque su protagonista es «muy ibérico» .
Al ser preguntado por cómo querría que fuera su próxima ópera, ha dicho que le gustaría que fuera más ligera y cómica que sus dos trabajos anteriores, aunque también emotiva, con un tono parecido al de ‘Las bodas de Fígaro’, de Pierre-Augustin de Beaumarchais y Wolfgang Amadeus Mozart.