El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha anunciado este jueves que los vascos estarán obligados, a partir de mañana, a utilizar la mascarilla en espacios urbanos transitados, y ha realizado un llamamiento «cívico» a limitar la movilidad nocturna de una a seis de la madrugada, al no tener competencias Euskadi para establecer una prohibición.
En todo caso, aunque hasta ahora había descartado judicializar las medidas a adoptar para luchar contra la pandemia del coronavirus, Urkullu ha revelado que el Gobierno Vasco estudia ahora con otras comunidades autónomas recurrir a los tribunales la restricción de la movilidad por la noche.
El Consejo Asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI), presidido por el Lehendakari, reunido esta tarde, ha establecido nuevas restricciones para la Comunidad Autónoma Vasca, entre ellas, la obligatoriedad del uso de la mascarilla en entornos urbanos transitados y el cierre de todas las actividades, entre ellas la hostelería, a la una de la madrugada. También ha decidido reducir los aforos.
En una posterior comparecencia ante los medios de comunicación celebrada en Lehendakaritza, Iñigo Urkullu ha dado a conocer las nuevas medidas decretadas para Euskadi para hacer frente a la propagación de la covid-19 en plena quinta ola de la pandemia y con una virulenta variante Delta prevalente.
Urkullu ha advertido de que «el exceso de relajación» es «el peor criterio de actuación» y ha recordado que «el verano está aquí», pero «el virus también, un virus criminal». «La vacuna es una gran ayuda, pero podemos contagiarnos y contagiar. Sigamos cumpliendo las medidas preventivas: mascarillas, distancia y evitar aglomeraciones. Necesitamos un esfuerzo más», ha insistido.
Un día después de que el Congreso convalidara el Real decreto ley de flexibilización del uso de la mascarilla en el Congreso de los Diputados, sin establecer su obligatoriedad en exteriores –donde, en todo caso, sí hay que guardar una distancia mínima de metro y medio–, tal como pidió el Lehendakari al presidente Pedro Sánchez, el LABI ha decidido actuar con «inmediatez» y obligar a los vascos a su uso en entornos urbanos transitados.
Con ello, tal como ha explicado Iñigo Urkullu, se pretende «reforzar lo que puede contemplar» el decreto estatal, sin dejar «terreno a la ambigüedad en su interpretación». De esta forma, ha dicho que en Euskadi se «concreta mucho más» cuándo utilizarla de forma obligatoria.
El decreto del Gobierno Vasco incorporará, además, un llamamiento «cívico» a limitar la movilidad nocturna de una a seis de la madrugada, al no tener competencias Euskadi para establecer su obligado cumplimiento.
«Eso no quiere decir que no podamos recurrir a otras vías. Lo que hemos hecho es intentar, ante la ratificación ayer en el Congreso del Real decreto ley, actuar con inmediatez a modo de recomendaciones, sin que eso obste para que, en las conversaciones que estamos manteniendo con otras autoridades de comunidades autónomas, podamos analizar otras vías que podamos acometer», ha precisado Urkullu.
En estos contactos con otros autonomías no se ha hablado de explorar la posibilidad de pedir un estado de alarma, pero sí de la «disparidad» de las sentencias de los Tribunales Superiores de Justicia, en concreto después de que el de Navarra haya rechazado avalar un toque de queda para todos los municipios de la Comunidad Foral que se encontrasen en situación de riesgo muy alto.
«No he solicitado textualmente la implantación del estado de alarma porque ya en abril me dirigí al presidente del Gobierno español solicitando la prórroga a partir del 9 de mayo», ha añadido, para recordar que se le fue denegado con emplazamiento a recurrir al Tribunal Supremo o al Consejo Interterritorial. Por ello, cree que no cabe volver a pedirlo.
RESPONSABILIDAD
El Lehendakari ha admitido que no le gusta adoptar restricciones, pero considera que debe asumir su responsabilidad en esta situación de la pandemia, cuando la variante Delta y la relajación disparan las cifras de positivos por covid-19, no solo en Euskadi, sino «en todo el Estado».
En este contexto, Iñigo Urkullu no ha ocultado su malestar por la actitud del presidente Pedro Sánchez, que ha hecho caso omiso de las peticiones que le ha realizado por carta, como la modificar el decreto Ley estatal con el fin de obligar al uso de la mascarilla o de dotar de medidas «con seguridad jurídica» a las autonomías para limitar la movilidad nocturna y restringir el número de personas que se pueden agrupar.
«No es solamente que no me haya respondido al escrito que yo envié el lunes y que haya persistido en la ratificación del Real Decreto ley ayer en el Congreso de los Diputados, sino que ha habido otras ocasiones anteriores en las que me he dirigido a él y no he obtenido respuesta, y en su caso, cuando he obtenido respuesta, ha sido que ya tenemos las herramientas suficientes las comunidades autónomas o que existe el Consejo Interterritorial», ha reprochado.
Por ello, ha dicho que «la gravedad de la situación exige un mayor nivel de ejercicio de responsabilidad» para «intentar atajar, contener o cortar de raíz la transmisión comunitaria de un virus que es mutante». «Es lo que yo pretendo, un ejercicio de responsabilidad absoluta, me gusten o no las decisiones que debamos adoptar», ha subrayado.
AUTOLIMITACIONES
El Lehendakari ha dicho que su pretensión era que hubiera «un marco general y global» en todo el Estado, pero, dado que no ha sido así, Euskadi ha optado por pedir a la ciudadanía «autolimitaciones», como la de la evitar la movilidad entre la una y las seis de la madrugada.
Según ha recordado, esto se podría haber hecho con el paraguas de un estado de alarma o con unas «herramientas jurídicas garantistas» de las que se podría haber dotado a las comunidades autónomas. «Necesitamos un paraguas. No ha querido que fuera así el Gobierno español», ha lamentado.
EN VIGOR MAÑANA
Las nuevas restricciones para Euskadi se publicarán este viernes en un decreto que entrará en vigor mañana mismo, salvo en los que se refiere a los aforos, que estarán vigentes a partir del próximo lunes. La evaluación de las medidas será diaria y se hará en función de la situación epidemiológica. No se ha fijado una fecha concreta para examinarlas porque la situación es muy «cambiante».
En todo caso, Iñigo Urkullu ha precisado que, si la evolución «es a peor», las decisiones se adoptarán de manera telemática, dado que se está en periodo estival y habría dificultar para reunir a todos los miembros del LABI. La Ertzaintza será la encargada de velar por que se cumplan las nuevas restricciones y los incumplimientos serán sancionados.