SEMES advierte del incremento de pacientes con enfermedad mental en Urgencias

La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) ha puesto en marcha un grupo de trabajo con el objetivo de implementar un plan de actuación ante el incremento de casos de enfermedad mental atendidos en los servicios de Urgencias españoles, especialmente entre la población joven.

El grupo, impulsado por Fundamed con la colaboración de Janssen, está coordinado por la doctor Iria Miguéns, miembro de la Junta Directiva de SEMES y médico de Urgencias en el Hospital Universitario Gregorio Marañón.

Según han resaltado en rueda de prensa este miércoles, los datos apuntan al personal de unidades de cuidados intensivos (UCI), Urgencias y Emergencias, plantas de hospitalización médica con pacientes COVID-19, Atención Primaria y residencias, como los profesionales con más riesgo. Entre los profesionales de primera línea, los estudios recientes revelan un aumento de más del 50 por ciento de la sintomatología de depresión, ansiedad y el insomnio.

Fruto del trabajo de este grupo, han concluido que para la detección de signos de alarma en urgencias «sería idóneo la incorporación de la enfermería de salud mental en los servicios de urgencias». Asimismo, se considera importante la formación y concienciación sobre prevención del suicidio para todos los profesionales del servicio: médicos, enfermería, auxiliares, celadores, etc., así como el diseño de una herramienta sencilla y accesible que permita tener a mano una evaluación rápida de riesgo de suicidio.

En cuanto al abordaje del paciente con enfermedad mental, consideran que se requiere «un entorno humanizado». Es importante, además, tener en cuenta la valoración de la situación social del paciente; antecedentes médicos y psiquiátricos. «El trabajo colaborativo y multidisciplinar es fundamental, a lo que habría que integrar a la familia en el abordaje del paciente adolescente», ha subrayado la coordinadora del proyecto, la doctora Iria Miguéns.

ABORDAJE DEL PACIENTE CON CONDUCTAS SUICIDAS

Cada 2,5 horas se suicida una persona en España. Este alarmante hecho hace imprescindible mejorar el manejo del abordaje del paciente con conductas suicidas. Según las conclusiones de este estudio, además de conseguir un entorno adecuado para reducir el nivel de ansiedad y angustia del paciente, es importante la formación de profesionales para potenciar competencias y habilidades e incorporar a los profesionales de enfermería.

Los rangos de edad más vulnerables son los jóvenes y las personas mayores, pues acumulan mayor riesgo por los diferentes momentos evolutivos y vitales. Los hombres tienen más riesgo de muerte por suicidio que las mujeres. Se estima, además, que los factores ambientales también podrían influir.

En cuanto al seguimiento y continuidad asistencial de los pacientes con patología de salud mental, la comunicación entre diferentes niveles asistenciales es la base de la atención de la patología psiquiátrica. «Sería importante para ofrecer una mejor atención facilitar el acceso a la historia clínica completa. La historia única interoperable y tarjeta sanitaria única son dos herramientas fundamentales para garantizar la atención adecuada», ha recalcado Miguéns. Asimismo, se considera clave en este aspecto reforzar el rol de Atención Primaria.

En cuanto a la detección de pacientes vulnerables, se propone la creación de guías de actuación específicas y referentes profesionales en los centros de salud mental, así como reforzar la educación en el ámbito escolar, con proyectos específicos para profesores, alumnos y familias.

La presidenta de la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental, Ana González-Pinto, ha destacado que, para la disminución de los suicidios, es necesario trabajar en red, estando todos conectados. «El médico psiquiatra no puede estar solo. Se ha demostrado que la incorporación de enfermeras de salud mental a la Urgencia es de gran utilidad para mejorar la atención a las personas con enfermedad mental», ha explicado.

A su juicio, es necesario pensar en la red sanitaria, «pero la red social también debe participar». González-Pinto ha recordado que el origen de la enfermedad mental es biopsicosocial y, por tanto, debe ser abordado desde todos los ámbitos de forma bien conectada. «Para la prevención primaria hay que educar en las escuelas. No podemos olvidar que el 50 por ciento de las enfermedades mentales comienzan antes de los 18 años», ha remarcado.

Por su parte, para la presidenta fundadora de Después del Suicidio-Asociación de Supervivientes, Cecilia Borrás, la puesta en marcha de este Grupo de Trabajo surge y visibiliza la necesidad del abordaje de la prevención del suicidio en los servicios de urgencias cuyo modelo actual está en muchos casos limitado a proveer de una respuesta adecuada para estas situaciones.

«Las personas que acuden a Urgencias en una situación de alta vulnerabilidad emocional deberían ser atendidas en medios y un entorno más humanizado, implicando a la familia y allegados de su tratamiento y cuidado, con la garantía de la privacidad, confidencialidad y respeto. Es importante entender que son pacientes igual que los demás y los cuidados y tratamientos deben permitir su convivencia e integración social, y en muchos casos el punto de partida es en una situación que se inicia en Urgencias», ha acotado Borrás.

Por su parte, el presidente de SEMES, Tato Vázquez Lima, ha recalcado que la creación de la especialidad de Urgencias y Emergencias, tanto en la rama de Medicina como en la de Enfermería, supondría un gran ayuda en el control y abordaje de la enfermedad mental. «Si en España contásemos con una formación reglada y homogénea permitiría tener servicios de Urgencias estructurados y con una plantilla estable, lo cual favorecería enormemente el correcto abordaje ante el incremento de casos de depresión e intentos de suicidio», ha recalcado.