El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) y la Sociedad Española de Cuidados Paliativos han editado la Guía de Sedación Paliativa 2021, un documento que pretende servir de guía para la buena praxis y para la correcta aplicación de la sedación paliativa.
Bajo el reciente contexto de la entrada en vigor de la Ley de Eutanasia, esta guía, elaborada por el Observatorio de Atención Médica al Final de la Vida del CGCOM y SECPAL, pone en valor la sedación paliativa como «una buena práctica médica que bien administrada no admite objeción de conciencia».
«La sedación paliativa, cuando está bien indicada, autorizada por el paciente o la familia y bien realizada constituye una buena práctica médica y es ética y deontológicamente obligatoria. En consecuencia, no cabe la objeción de conciencia», recoge el documento, presentado este miércoles en rueda de prensa.
El doctor Marcos Gómez Sancho, coordinador del texto y experto en la materia, ha defendido la sedación frente a la eutanasia: «Con una buena sedación no debería hacer falta ningún tipo de actuación al final de la vida. Ninguna persona tendría que morir con dolor ni ningún otro síntoma estresante. Por ahí se deberían haber empezado las cosas».
Frente al acto eutanásico, el experto ha defendido que la sedación sí es «un tratamiento médico y como tal hay que considerarlo». «Hay gente que confunde la sedación con la eutanasia, pero no es en absoluto lo mismo ni siquiera parecido. La intención de la sedación es aliviar el sufrimiento del enfermo; la intención de la eutanasia acabar con la vida. Si bien lo que les separa es una raya fina, es una raya perfectamente nítida lo que diferencia un acto médico de un acto eutanásico», ha argumentado.
Según las cifras que ha aportado, entre el 50 y el 60 por ciento de los enfermos a final de la vida va a necesitar sedación paliativa para «tener un final apacible, digno y en su momento, que es de lo que se trata».
«Son enfermos que van a morir a las pocas horas se haga lo que se haga. Si no se hace nada, en situación catastrófica; y si se hace algo en paz. Quien haya visto morir a una persona con sed de aire sabe que eso es una urgencia, hay que sedarle urgentemente. Si no se hace nada va a morir asfixiado y consciente, la muerte más trágica que se puede tener. Si se le disminuye la conciencia va a morir también pero en paz y sin la conciencia de ver que se muere en unas circunstancias tan dramáticas», ha esgrimido al respecto.
En la misma línea, el presidente del CGCOM, Tomás Cobo Castro, ha resaltado que esta guía «nace en un momento clave y crucial» y «juega un papel esencial: proporcionar herramientas que sean verdaderamente útiles en la práctica asistencial del día a día». «Con este documento se marcan protocolos y manejo de determinadas drogas en la sedación paliativa», ha resaltado.
En este sentido, ha destacado la importancia de que esta guía «llegue a todos y cada uno de los colegiados que lo deseen». «Se han editado miles de estos pequeños cuadernos, los distribuiremos por todos los colegios de médicos de España», ha remachado.