Hay pocas cosas que pongan de acuerdo a toda España, pero las croquetas lo sí que lo hacen. Elemento básico en bares y restaurantes de toda la geografía nacional, los amantes de este plato se pirran por ellas, pero ¡ojo! Una mala elaboración puede conseguir que este sabroso bocado se convierta en algo incomible, por eso tenemos que ser muy meticulosos en cada uno de los pasos de la receta (masa, rebozado, fritura, etc).
Y es que, si no dominas la elaboración, puede que no queden lo suficientemente crujientes, pueden abrirse, estallar, soltar la salsa bechamel y resultar en una croqueta simple. Presta atención a los consejos que hoy te damos y podrás presumir orgulloso de tus croquetas.
4LA MASA HA DE ESTAR BIEN FRÍA
Para que las croquetas no se rompan al freírlas, es fundamental tener la mezcla bien fría. Por eso es conveniente dejarla reposar unas 12 horas en el frigo. Así tomará la consistencia necesaria.
Antes de dar forma y empanarlas, hay que pasarlas primero por harina, después por huevo batido y, por último, por pan rallado, como ya sabes. Pero si están calientes el proceso no saldrá bien.