Banco de España ha apreciado un «cierto endurecimiento» en las condiciones generales aplicadas a los préstamos concedidos a las empresas en el primer semestre del año, mientras que se habrían relajado en los dos segmentos de crédito a los hogares, para la adquisición de vivienda y para consumo, según se desprende de las respuestas proporcionadas por las entidades financieras españolas en la última Encuesta sobre Préstamos Bancarios.
Sobre el endurecimiento de las condiciones generales de las nuevas operaciones firmadas con empresas, el supervisor señala que, en concreto entre abril y junio, se habría producido un «pequeño incremento» de los márgenes aplicados tanto a los préstamos ordinarios como a los de mayor riesgo, que habría venido explicado por la menor tolerancia al riesgo por parte de las entidades financieras. «En sentido contrario, se habría observado una ampliación de los plazos de vencimiento», añade.
Por otro lado, la encuesta recoge que las entidades financieras entrevistadas señalaron que la ratio de préstamos dudosos contribuyó «de forma moderada» al endurecimiento de la oferta de crédito en el segmento de financiación a empresas. En cambio, no habría tenido prácticamente impacto en el resto de modalidades, mientras que para la segunda parte del año, anticipa que el efecto de la ratio de morosidad sobre la oferta crediticia «será prácticamente nulo».
En cuanto a la evolución de los criterios de concesión de préstamos, estos se habrían mantenido sin cambios en todas las modalidades en el segundo trimestre del año. Esta evolución se produce después del endurecimiento que había venido observando Banco de España en los tres trimestres anteriores, vinculado a la mayor preocupación de las entidades financieras por los riesgos a raíz de la crisis del COVID-19.
Así, el supervisor detalla que este cambio de tendencia es «seguramente un reflejo» de la mejoría de las perspectivas macroeconómicas, que habría interrumpido la pauta de deterioro en la percepción de riesgos de las entidades financieras.
Por su parte, la demanda de préstamos habría aumentado entre abrily junio de 2021 tanto en el segmento de empresas, como de hogares, tras las caídas de los trimestres anteriores, en línea con la recuperación de la actividad económica.
Con respecto a la demanda de créditos procedente de empresas, habría aumentado ligeramente, «quebrándose así la tendencia descendente de los tres últimos trimestres», mientras que la demanda de fondos por parte de los hogares habría crecido entre abril y julio de forma significativa por un aumento de la confianza de los consumidores y por un reducido nivel de los tipos de interés, entre otros motivos.
Sobre los avales, las entidades financieras declararon que, durante el primer semestre de 2021, la oferta crediticia a empresas y a autónomos no varió en los préstamos avalados por el Estado, mientras que en la financiación sin avales endurecieron levemente los criterios de concesión de préstamos a pymes y a autónomos, y se mantuvieron sin apenas cambios en los créditos a las grandes empresas
Para el tercer trimestre, las entidades financieras españolas anticipan una estabilidad generalizada de los criterios de concesión de préstamos, salvo en el segmento de financiación a las empresas, en el que prevén un cierto endurecimiento. En cuanto a la demanda, los bancos creen que seguirá aumentado en todas las modalidades.