Muchas veces se habla de las Wags españolas como las más hermosas del panorama futbolístico; algo que mujerones como «Paddy», como mejor se conoce a Patricia Noarbe, confirman de gran manera. La influencer ya tiene tiempo destacando en el mundo fitness, pues utiliza su cuenta de Instagram para esparcir sus métodos de hacer ejercicios y algunos que otros consejos para conservar una figura espectacular. La actividad constante y llevar una vida sana, la han convertido en todo un modelo a seguir que ya no solo destaca por ser la novia de Marcos Llorente, también lo hace por su buena popularidad como celebridad en las redes sociales.
Pese a que su trabajo la ha hecho toda una estrella, por la que las marcas luchan para que las promocione; la verdad es que no se pueden entender sus pasos sin Marcos Llorente a su lado. No por el hecho de que la influencer dependa o necesite del futbolista, sino porque este se ha convertido en n gran apoyo y en un pilar que lo impulsa; además el sentimiento es recíproco y por eso, tras ocho años de noviazgo, el jugador del Atlético de Madrid decidió dar el siguiente paso y pedirle matrimonio a Paddy. Lo mejor de todo es que ha utilizado una treta muy bien elaborada para conseguir ese ansiado «si, quiero» que muchos anhelan.
1Un montaje hermoso para impresionar a Paddy
Para poder hacer su propuesta a lo grande, Marcos Llorente se llevó a Paddy al Wanda Metropolitano, hogar del Atlético de Madrid, con la excusa de que se estaba grabando una entrevista en la cuál debían intervenir los dos juntos; esto debido a que también era una especie de homenaje por la gran temporada que había tenido el mediocampista madrileño. Obviamente al haber conseguido el título en LaLiga Santander y realmente haber sido pieza vital en ese importante logro, la novia del futbolista rojiblanco no lo dudo y decidió acompañarlo para responder a todas las preguntas que le hicieran; sin sospechar por un instante que la más importante de todas las preguntas se la haría su propia pareja justo al final. Una gran jugada para un Marcos Llorente que decidió darlo todo.
