Con la llegada del verano viene también el calor, es por esto que las frutas, como en este caso es el melón, pasan a ser más consumidas de lo habitual. El melón es una fruta rica en fibra vegetal soluble y en hidratos, pero lo que hace que se convierta en una de las frutas estrella en este tiempo es lo refrescante que resulta para el consumidor, esta característica la hace ideal para mejorar estos calurosos días y compite con la sandía para saber qué engorda más.
Cuando vamos de compras al supermercado, no podemos hacer uso de nuestro sentido del gusto para escoger un buen melón, ya que debemos elegirlo sin abrirlo. Por esta razón, aquí te daremos los trucos que necesitas para llevarte a casa el mejor melón de todos, pero sí requerirás de tus otros sentidos, nos referimos a la vista, el olfato y el tacto.
3Tacto y presión
Si tocas el melón y sientes que hay algunas zonas muy blandas, ¡no lo compres! Y si tiene grietas, mucho menos. Esto se debe a que es muy probable que tenga bacterias que pueden hacer que la fruta se pudra rápidamente.
Si al momento de ejercer un poco de presión en las puntas del melón sientes que está flojo, significa que está listo para su consumo. Si está demasiado flojo, entonces el melón está muy maduro.