Ahora que el sol se encuentra en su máximo esplendor, es el momento oportuno para aprovechar su calor y adentrarnos a preparar recetas que en otros momentos del año son un poco más difíciles de preparar. Una de esas recetas son los chicharrones de harina, estos caen perfectos a la hora de una botana y un par de cervezas con amigos, o bien como una merienda con guacamole mientras disfrutamos de una película.
Los chicharrones de harina son sumamente fáciles de preparar; eso sí, debes armarte de un poquito de paciencia para poder disfrutarlos en su punto justo. Te invito a que me acompañes y a que te animes a preparar esta receta, créeme que una vez que los pruebes solo querrás que el sol brille con fuerzas para hacerlos la mayor cantidad de veces que puedas.
Chicharrones de harina: lo que necesitaremos
Tal como imaginas, estos chicharrones no llevan cerdo en su preparación ni ningún otro tipo de piel animal, esto los hace apropiados para las personas vegetarianas o veganas. Los ingredientes a utilizar son muy sencillos y de seguro los tienes en tu despensa, veamos cuáles son.
- Harina de trigo 1 Kg.
- Sal
- Pimienta blanca
- ½ litro de agua
- Ajo en polvo
- 1 cucharada de polvo para hornear
- Aceite (cantidad necesaria)
- Agua adicional
La masa para los chicharrones, el truco para un buen resultado
Los chicharrones de harina tienen la particularidad de ser muy aireados y ligeros; así mismo, los podemos sazonar con lo que queramos una vez estén terminados. Para su preparación, hacer una masa con consistencia firme es el truco principal.
La harina recomendada para prepararlos es la harina de fuerza, la comunmente utilizada para preparar panes.
Comenzaremos por colocar en un bol la harina, una vez allí vamos vertiendo poco a poco agua y vamos amasando hasta que tengamos una masa que se despegue de nuestras manos. La vamos a dejar reposar por 15 minutos tapada con un paño y luego la sumergiremos en otro bol con agua a temperatura ambiente por unas 8 horas. (podemos obviar este paso y simplemente lavar la masa bajo el grifo de agua de manera abundante hasta que el agua salga impia)
Transcurridas las horas sacamos la masa del agua y la lavamos bajo el grifo mientras la amasamos. Debemos amasarla hasta lograr que el agua salga completamente transparente. Nos quedará una masa chiclosa que exprimiremos bien para retirar el exceso de líquido.
Cuando hayamos escurrido el excedente de líquido, añadimos el polvo de hornear y amasamos muy bien.
Dándole forma al chicharrón
Una vez que tengamos lista la masa sazonada, vamos a estirarla sobre una bandeja con la ayuda de un rodillo. Dejaremos la masa lo más delgada que podamos y la cortaremos del tamaño que deseamos, preferiblemente no muy grandes. De hecho quedan mejor cuando los hacemos del tamaño de un bocado.
Espolvoreamos con sal y ajo en polvo cada trozo y lo colocamos sobre una bandeja engrasada con aceite vegetal con el ajo y la sal hacia abajo, procedermos a espolvorear en la superficie y así dejamos listas ambas caras.
Para tener unos chicharrones realmente buenos, debemos dejar deshidratar muy bien la masa, para ello podemos colocar los trozos que cortamos sobre una bandeja, taparlos con un lienzo fino y dejarlas por un par de días para que sequen. Ahora bien, aprovechando el buen sol, podemos colocarlas en un sitio aireado a la intemperie para que el astro rey nos ayude con el proceso.
Cocción de los chicharrones el crunch que encanta a todos
A todos nos encanta la textura crujiente de un rico chicharrón, ese crunch y el sabor es todo un deleite. Así que teniendo los trozos que cortamos lo suficientemente deshidratados, es hora de freírlos para obtener el crujiente distintivo de los chicharrones.
En una sartén profunda o una olla, debemos añadir suficiente aceite vegetal que cubra los trozos de masa deshidratada por completo y llevarla al fuego. Cuando el aceite esté bien caliente, colocaremos los chicharrones a freír, estarán completamente listos en tan solo segundos.
Cuando estén fritos los vamos a retirar con una espumadera y los dejaremos sobre un plato con papel absorbente. Quedarán crujientes y sumamente deliciosos.
Así como están no necesitan nada más, sin embargo puedes animarte a preparar un rico guacamole mejor que el de mercadona y disfrutarlos untados con esta rica preparación. También puedes espolvorearles condimentos a tu gusto y así potenciar su rico sabor.
Beneficios de los chicharrones de harina
Estos chicharrones puedes usarlos perfectamente para hacer guisos y sustituyen de manera fantástica los chicharrones de origen animal; y no solo eso, también son mucho más saludables.
El nivel de carbohidratos es muy bajo; esto gracias al proceso al que lo hemos sometido al retirar el almidón y quedarnos solamente con el saludable glúten. Esto los hace más ligeros y dietéticos.
- No tiene colesterol ni grasa saturada como los de origen animal.
- Tiene un excelente nivel de proteínas al ser realizados con gluten, el contenido aproximado de proteina ronda los 24 gramos.
- Contienen calcio, potasio magnesio y fósforo
Para aumentar su valor nutricional añadiendoles vitaminas, combínalos con salsas o un rico guacamole, también hay quienes los acompañan de unas gotitas de limón y así aparte de un sabor muy distintivo, tambien le aportan vitamina C.
Si no los consumes en su totalidad el mismo día, puedes conservarlos perfectos en una bolsa de celofán. Una buena opción es guardarlos antes de freír, es decir al estar deshidratados, los puedes conservar dentro de una bolsa de papel estraza y freír solo los que vayas a servir.
Si deseas preparar una opción más “cárnica”, no puedes dejar de preparar estos torreznos que están para chuparse los dedos.