Siete años de espera. Jackson Browne compone concienzuda, laboriosamente. Cada canción no es inspiración de un día o de diez minutos. Alguna le lleva años hasta completarla. De ahí que desde 1972, cuando publicó su primer disco, el cantante-compositor californiano haya grabado quince álbumes con el que saldrá este 23 de julio y cada uno de ellos siempre es esperado con impaciencia y entusiasmo a la vez.
Este álbum nuevo nos permite reencontrar a este “amigo americano” tan cercano a España. Aquí escuchamos su compromiso, su preocupación por el futuro incierto de nuestro planeta, su homenaje sentimental y emocionante a Barcelona, su espíritu solidario, generoso… y sobre todo la esencia de un poeta poderoso que no pierde la esperanza con versos estimulantes a los que no falta ni la ironía, ni su gran sentido del humor (véase el videoclip de My Cleveland Heart). Y, además, está la banda tremenda que lo acompaña con los guitarristas Val McCallum (Lucinda Williams) o el omnipresente Greg Leisz, el bajista Bob Glaub y el batería Pete Thomas (Elvis Costello & The Attractions).
Jackson Browne es un artista de la canción, de la simbiosis letra/música. Escuchas “Human Touch” junto a su amiga Leslie Mendelson, “A Little Soon To Say” o la misma “Downhill From Everywhere” y se te pone la piel de gallina. La música de este luchador y soñador incansable es brillante, sí, pero sobre todo es emotivo. Puro corazón. Escuchemos sus latidos.