La Guardia Civil ha dado un importante golpe en Melilla al narcotráfico que llega desde Marruecos al aprehender 169,9 kilogramos de hachís que se han intentado introducir por primera vez en la ciudad española del norte de África por mar, como consecuencia del cierre fronterizo terrestre desde el 13 de marzo de 2020 por la crisis del coronavirus.
Según ha informado un portavoz de la Comandancia, el servicio de vigilancia de fronteras y protección y seguridad del Puerto ha observado una embarcación deportiva muy próxima a las escolleras, desde la que sus ocupantes arrojaban fardos al mar y desde tierra dos individuos se apresuraban a recogerlos y ocultarlos entre los bloques de hormigón que se encuentran en dicha zona.
Asimismo, ha añadido que una vez finalizado «el alijo», los dos individuos que recogían la droga han intentado huir, siendo interceptados y detenidos por los agentes tras su persecución, ocultos entre las rocas.
En el lugar se recogieron 148 paquetes de droga, de distintos tamaños y envoltorios, que arrojaron un peso de 169,9 kilogramos de droga. «Indiciariamente», y tras su análisis, se trata de polen de hachís, ha detallado la citada fuente.
Identificada la embarcación, se ha interceptado posteriormente cuando entraba al Puerto Deportivo de la ciudad, ocupada por dos varones jóvenes, lugar en el que procedieron a realizarles una minuciosa inspección con el apoyo del can detector de drogas, que «dio muestras inequívocas de la existencia de haber contenido recientemente sustancias estupefacientes en su interior».
HECHO INÉDITO
El portavoz de la Comandancia ha señalado que el servicio realizado, llevado a cabo de forma rutinaria gracias al dispositivo de vigilancia y control de fronteras, conforma «el primer alijo de drogas» intervenido por la Guardia Civil «desde el mar».
«Este es un procedimiento muy utilizado por los narcotraficantes en las costas peninsulares, que utilizan las embarcaciones para su transporte y arrojo de los fardos cerca de la costa y a otros miembros para su recepción en tierra», pero ha destacado que en Melilla «es la primera vez que se realiza».
La actuación policial se ha saldado con la detención de cuatro individuos, todos ellos jóvenes, varones, con edades que oscilan entre los 19 y 24 años de edad, de nacionalidad española, naturales y residentes en Melilla, que pasarán a disposición judicial como presuntos autores de un delito contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de drogas.
