Los huevos son deliciosos y nutritivos en todas sus versiones; especialmente en el recetario gastronómico de la cocina española, los huevos son imprescindibles a la hora de hacer algunos de sus platos más emblemáticos, entre ellos la tortilla de patatas que bien sea presentada en su versión con cebolla o sin ella resulta sumamente rica.
Por su versatilidad, los huevos son uno de los alimentos más consumidos a nivel mundial tanto en platos dulces como en platos salados.
Una forma muy sencilla de preparar los huevos es cuando los cocemos duros o pasados por agua. Pasados en agua resultan realmente buenos como una opción para un desayuno ligero. La textura aguadita de la yema acompañando unos cortes de pan tostado son todo un regalo al paladar y para lograr esta textura, es necesario no pasarnos del tiempo de cocción.
Huevos pasados por agua en la yema está la magia
Lo que hace realmente únicos y muy ricos a los huevos cocidos pasados por agua es la textura de la yema, la cual es la más cercana a la que obtenemos de freír un huevo, pero sin las calorías y grasas presentes en este.
La textura de la yema se logra con una cocción corta, otra característica de los huevos pasados por agua es la textura de la clara, la cual permanece sin cuajar completamente. Los niveles de cocción se ajustan en la medida del resultado que desee obtenerse y un minuto adicional o un minuto menos es decisivo y puede cambiar drásticamente todo.
Para que los huevos cocidos te queden con la textura perfecta tanto en la yema como en la clara, no te pierdas los siguientes trucos, y conoce el tiempo de cocción que determinará su rico sabor y textura.
Los huevos no deben estar fríos
Generalmente cuando compramos huevos al llegar a casa los guardamos en la nevera. Esto es lo más recomendado; ya que nunca sabemos con exactitud cuanto tiempo han permanecido en el supermercado exhibidos para su venta, por ello lo mejor es guardarlos en la nevera.
Ahora bien, si vas a prepararlos y los tenías guardados en la nevera, debes dejarlos a temperatura ambiente por una hora y solo entonces llevarlos a cocción. Algo que debes saber es que nunca debes retirar los huevos de la nevera y dejarlos por más de dos horas a temperatura ambiente, ello se debe a que el cambio de temperatura puede estropearlos.
Así que lo ideal es sacarlos de la nevera y utilizarlos de una vez, o tal como el caso que nos ocupa, dejarlos a temperatura ambiente solo por una hora antes de cocerlos.
El tamaño de los huevos es importante
Para hacer huevos cocidos lo mejor es elegir los de tamaño L, claro es posible que consigas talla M, en ese caso hay que ajustar los tiempos de cocción, tal como te comentaba, apenas un minuto de más o de menos marca una gran diferencia.
Forma de cocción
Para la cocción debes preparar una olla con abundante agua que sea capaz de cubrir los huevos en su totalidad, debes añadir al agua un poco de sal y calcular una cucharada de vinagre por cada litro de agua.
Añadir el vinagre al agua es lo que evitará que en caso de romperse un poco la cáscara se salga la clara, pues hará que esta se cuaje casi de inmediato. Debes llevar la olla al fuego y dejar que rompa a hervir.
Cuando notes que el agua está hirviendo, disminuye un poco el fuego y añade los huevos con cuidado de que no se rompan. Lo mejor es añadirlos con la ayuda de un cucharón y dejarlos reposar sin que se estrellen contra el fondo de la olla. Una vez dentro muévelos un poco para de esta forma lograr que la yema se sitúe lo más hacia el centro posible.
Tiempo de cocción exacto
Existen diversos tipos de cocción en los huevos hervidos y para el caso de los pasados por agua, el tiempo es de 3 a 4 minutos. Te cuento un poco más: en 3 minutos tendrás una clara con partes aún sin cuajar y con la yema líquida. Mientras que en 4 minutos tendrás una clara más firme y la yema todavía líquida.
Dependiendo de tus gustos en cuanto a la cocción de la clara, puedes jugar con esos 3 o 4 minutos; eso sí, si los dejas durante 5 minutos, tendrás una clara más firme, pero ya serán entonces huevos mollet y no los pasados por agua que buscas obtener.
Te cuento un poco más:
- Huevos pasados por agua: cocción entre 3 y 4 minutos. La textura obtenida será de yema líquida y clara semi cuajada.
- Huevo mollet: cocción de 5 minutos. Quedará con la clara bien cuajada y la yema un poco líquida.
- Huevos cocidos o duros: cocción de 10 a 12 minutos. La consistencia obtenida en la clara será compacta y en la yema completamente cuajada. Son los utilizados para rebanar o para hacer deliciosos huevos rellenos gratinados.
Huevos pasados por agua listos
Cuando se hayan cumplido los minutos exactos para la cocción según la textura que hayas elegido para la clara, coloca los huevos inmediatamente bajo el grifo con agua fría para que se detenga el proceso de cocción.
Los huevos pasados por agua no se pelan como los duros. A estos, solamente basta con romperles la cáscara por arriba y colocarlos sobre una huevera o taza, les puedes añadir un pequeño chorrito de aceite de oliva virgen extra y a disfrutarlos.
