Diez vinos para diez terrazas

  • Con el buen tiempo llegan las ganas de disfrutar con familia y amigos en una terraza, con un vino de calidad.
  • Por ello, te recomendamos los diez mejores locales de Madrid para ‘maridar’ con un buen caldo.

Ahora que el verano ha llegado, las terrazas son el lugar por excelencia para los amantes de la gastronomía. Rogadas, amadas y frecuentadas, las terrazas son el plan perfecto de los amantes de la buena mesa. A pie de calle, en las alturas, en hoteles… todas tienen algo especial. Y para que las disfrutes todavía más, te presentamos los 10 mejores vinos para deleitarse en nuestras terrazas favoritas de Madrid.

Un ‘Amarre sobre lías’ en Candela Restaurante

Terraza Del Restaurante
Candela Restaurante

Candela Restaurante se ha consolidado como uno de los restaurantes de referencia en la capital. Los amantes del terraceo encontrarán aquí el sitio ideal para relajarse y picar algo y más ahora con la llegada de la primavera.

Candela Restaurante cuenta con dos ambientes diferenciados. En la planta superior o planta calle se encuentra la zona de barra, con mesas altas y pantallas para ver el fútbol. Aquí funciona, en horario ininterrumpido, una carta de formato más informal que permite disfrutar de un tapeo de calidad en buena compañía. La terraza en la parte exterior es idónea para tomar una caña, un vino… o cenar con el buen tiempo.

Por su parte, Vidal Soblechero es una pequeña bodega familiar, ubicada en una de las mejores zonas de Rueda, La Seca, donde posee 40 hectáreas de viñedo cultivadas con las variedades Sauvignon Blanc, Viura y Verdejo. Con esta última, la bodega elabora el blanco Amarre, que exprime la personalidad más pura de la Verdejo, con nítidos aromas herbáceos, recuerdos de fruta blanca fresca y una distintiva punta de mineralidad. ¡Ideal para disfrutar en Candela Restaurante!

Un ‘Cojón de gato’ en la azotea del Círculo de Bellas Artes

Vino De Calidad
Azotea Del Círculo

La azotea del Círculo de Bellas Artes (CBA) cuenta con una de las mejores y más espectaculares vistas de Madrid, y ofrece a sus visitantes una perspectiva inigualable del paisaje urbano de la ciudad. Para acceder a la azotea, el CBA dispone de un ascensor con puertas de cristal en su última planta, que desde el vestíbulo permite el acceso directo a este privilegiado espacio. Los tickets se pueden adquirir en la recepción del edificio.

Situada a 56 metros de altura sobre la Calle Alcalá, estuvo, durante un tiempo, cerrada parcialmente para su utilización como solárium. El edificio está coronado por la escultura Minerva, de Juan Luis Vassallo. Se trata de una pieza en bronce que representa a la diosa romana de la sabiduría y el arte, emblema del Círculo desde su fundación.

Para disfrutar a lo grande de estas vistas te recomendamos Cojón de Gato, un vino tinto elaborado con Merlot y Syrah, de viñedos situados a 700 metros de altitud en Laguarres (Huesca), en pleno Somontano. Cojón de Gato se vendimia cada uva en su momento óptimo, se maceraron las uvas a 8º C y la fermentación se ha realizado a 16ºC, para resaltar el carácter de la Denominación de Origen.

Un ‘Habla del Silencio’ en Picalargartos

Vino De Calidad
Azotea De Picalagartos

Picalagartos Sky Bar & Restaurant es el espacio de Azotea Grupo alojado en el Hotel NH Collection Gran Vía. Está formado por un restaurante con vistas en la octava planta y una azotea 360 grados desde la que divisar los tejados más emblemáticos de la capital.

En un edificio con una marcada vocación literaria y bohemia, que ha inspirado el nombre del espacio – hace referencia a la taberna del mismo nombre de la obra Luces de Bohemia de Valle-Inclán – Picalagartos se encuentra en el conocido como Gran Vía 21, una joya arquitectónica de los arquitectos Julio Martínez Zapata y José López Sallaberry de estilo neobarroco que abrió sus puertas en 1918.

En consonancia con el espíritu de Picalagartos te comendamos Habla del Silencio, un vinto tinto elaborado con la variedad de uva Syrah, Cabernet Sauvignon y Tempranillo. Un vino con carácter, envolvente en el paladar, que deja una sensación de frescor final afrutada en su final de boca.

Bodegas Habla nació en el año 2000. El origen de su marca se debe al gran genio del renacimiento, Miguel Ángel, que al contemplar la perfección de su obra Moisés exclamó golpeando con su maza: “¡Habla!” para darle vida a su gran obra maestra. Habla del Silencio, es un vino exclusivo de alta costura pero en versión prêt-à-porter, asequible a todos los bolsillos sin perder la calidad que caracteriza a la bodega.

Un ‘Polvorete’ en Rocacho

Restaurante
Rocacho

A solo un paso del Eurobuilding se encuentra Rocacho, un restaurante que, desde su apertura hace tres años, se ha consolidado como uno de los asadores modernos imprescindibles en la capital. Pero este templo para carnívoros es, ante todo, un referente de la cocina tradicional de culto al producto y de la sencillez frente a la complejidad técnica. En su oferta destacan los distintos cortes de buey de El Capricho, reses criadas por José Gordón en su finca de Jiménez de Jamuz, León, con la parrilla de carbón de encina como protagonista. Su carta se renueva al son de las temporadas, nutriéndose siempre de la mejor materia prima de estación, por calidad y por momento óptimo de consumo.

Por su parte, Polvorete es el vino Godello más joven de Bodegas Emilio Moro y está diseñado para ser un blanco alegre y diferente. A través de su frescura y su juventud demuestra que la tierra del Bierzo tiene mucho que contar. Un vino blanco fácil de disfrutar pero lleno de matices.

La nueva imagen de los Godello ha tenido el privilegio de contar con el arte y talento del famoso artista Domingo Zapata, a quien el Bierzo le ha inspirado para pintar las etiquetas que visten nuestros vinos blancos de Bodegas Emilio Moro. La etiqueta de Polvorete muestra su jovialidad, los colores vivos y cítricos, recuerdan a los aromas que tiene la variedad Godello es su forma más pura.

Un ‘El Perro Verde’ en Cadaqués

Sala
Cadaqués

Este pueblo mágico es también el nombre del nuevo proyecto de restauración del Grupo Sagardi, con el que los hermanos Viñaspre proponen una inmersión gastronómica en la cocina mediterránea con las brasas y sabores del mar como protagonistas. Un acogedor rincón en una localización privilegiada de la calle Jorge Juan, esquina con Nuñez de Balboa, en la que se encuentra su amplia terraza que, con la llegada del buen tiempo, se convierte en el punto de encuentro para los amantes de la buena mesa y del producto de proximidad tratado con las técnicas más respetuosas.

Dentro de la denominación de origen Rueda, nace El Perro Verde, un monovarietal de Verdejo de uva procedente de Rodilana, Bobadilla del Campo y de «El Sotillo» en Pozaldez (Valladolid), ideal para disfrutar en Cadaqués.

Se trata de un vino blanco de color amarillo limón pálido con reflejos verdosos. Limpio y muy brillante, tiene una lágrima fina y ágil. Nariz limpia, de intensidad media tirando a alta, expresivo. Se perciben notas de fruta blanca fresca, notas tropicales, flores blancas, apuntes cítricos, recuerdos herbáceos y ligeros mentolados. En boca es un de entrada fresca, con cierto volumen. Tiene un paso por boca sabroso, con un correcto peso de fruta, una buena acidez y unas notas amargas que le confieren un final intenso de buena persistencia. Postgusto afrutado. Notas florales y hierbas aromáticas en retronasal.

Un ‘La Maldición Tinto de Valdilecha’ en Dani

Madrid
Dani Brasserie. Terraza

Dani García conquista el cielo de Madrid desde la séptima planta del Four Seasons Hotel Madrid, con una majestuosa terraza presidida por el emblemático torreón del que fue el Palacio de la Equitativa. Separado en dos ambientes, este espacio con vistas inéditas se convierte en el lugar perfecto para disfrutar de un cóctel o picoteo a partir de las elaboraciones más disfrutonas de su chef Dani García recogidas en su carta de snacks, así como la carta de su brasserie para las ocasiones más especiales, con éxitos como el Tomate Nitro® o los tagliatelle de cangrejo real con crema de oloroso. Aquí, la sublime experiencia se define con un dicho: de Madrid al cielo.

Y por ello, te recomendamos un vino de Madrid. Antes etiquetado como «Tinto Para Beber», La Maldición Tinto de Valdilecha 2019 está elaborado a partir de uva Tempranillo y Malvar (variedad blanca similar a la Palomino). La jugosa y fragante Tempranillo se equilibra con la acidez de la Malvar. Un tinto rústico delicioso, ligero y fácil de beber.

El Tempranillo procede de viñedos situados en el municipio de Valdilecha, a 780 metros metros de altitud. El Malvar procede de Belmonte, a una altura similar. «La Maldición» se refiere a la rutina diaria a la que se enfrentaron los trabajadores históricos de esta región para ganarse la vida en los remotos viñedos rocosos y a gran altitud del este de Madrid.

Un ‘Emilio Moro’ en La Madreña

Madrid
La Madreña

Aunque está ubicada en el corazón de una de las principales arterias de la capital, cerca de la zona financiera de Nuevos Ministerios, frente a los hoteles Hyatt Regency Hesperia y Miguel Ángel, la terraza de La Madreña se presenta como un oasis en mitad de la vorágine urbana. La vegetación del propio bulevar en que se sitúa, la de los jardines del museo de Ciencias Naturales que actúan como telón de fondo y la que decora la terraza, un sofisticado sistema de mamparas y sombrillas de última generación que la insonorizan de la calzada y un animado hilo musical, contribuyen a crear una atmosfera única y a trasportar al comensal a otro lugar: a algún paraíso natural alejado del tráfico y el asfalto.

En Emilio Moro siempre dicen que para tener un buen vino hay que mantener un buen equilibrio entre alcohol, acidez y estructura. De la misma forma, para tener una gran bodega creen necesario establecer un triángulo de equilibrio formado por tres pilares fundamentales: tradición, innovación y responsabilidad social. Como en La Madreña.

Sin embargo, lo más importante es que tienen fe en su trabajo. Son un equipo unido, una familia que comparte una misma pasión desde hace tres generaciones. José Moro, miembro de la tercera generación de la familia, lo refleja de forma muy clara al recordar su infancia: «Cuando captas eso desde pequeño, ese cariño, ese sacrificio, te queda una consistencia y un orgullo por tu familia que perdura toda la vida”.

 

Un ’22 pies crianza’ en Don Dimas

Terraza
Don Dimas ©Aidalopez

Igual que el interior, sofisticado, elegante y cosmopolita de esta casa de comidas con alma de bistró parisino, se presenta la terraza de Don Dimas que de nuevo presume de una refinada decoración a cargo de Pablo Peyra, quien ha contado con el apoyo de Perrier Joüet. Un rincón concebido para que el cliente continúe disfrutando de un viaje a través de los sabores del recetario tradicional, y de los aromas y sabores del sur de la península con el toque personal de Álvaro Garcés. Un entorno único que invita al comensal a relajarse y a disfrutar sin mirar el reloj. Y es que, en la terraza de Don Dimas, se puede disfrutar de su oferta líquida, sin interrupciones, de 13:30 a 00:00h.

Para ello, no dudes en pedir 22 Pies Crianza 2016, un homenaje a la picaresca española, género literario repleto de ingeniosos relatos satíricos en los que el vino y la tradición vinícola se hallan frecuentemente representados. Uno de ellos es el ilustrado en la etiqueta de este tinto riojano, donde observamos el traslado de una de las mejores botellas del tabernero Durán por parte de 11 diminutos amantes del vino -y de lo ajeno-. Estamos ante un rioja fresco y elegante, pero de perfil desenfadado, enmarcado dentro del proyecto Locos del Vino, cuyo empeño es dar a conocer al gran público las regiones vitivinícolas más importantes de España y sus rasgos únicos.

Un ‘Malleolus’ en Verdura& Brasa

Madrid
Verdura &Amp; Brasa


Fruto de la pasión por las verduras y la cocina tradicional, abría sus puertas Verdura & Brasa, el proyecto más personal y emocional de Grupo Oter. Con una oferta gastronómica que apuesta por la vuelta al origen, este restaurante propone dar a la verdura y las hortalizas frescas el protagonismo que se merecen, reivindicando el inmenso valor en la cocina del producto procedente de la tierra. En este restaurante, y también en su acogedora terraza, las verduras y hortalizas se presentan mediante diferentes técnicas que potencian sus texturas y sabores. Así mismo, carnes, pescados y arroces completan la carta de Verdura & Brasa.

Para maridar estos platos te recomendamos Malleolus, que se ha convertido en un nuevo clásico entre los vinos castellanos. Añada 2018 expresiva y elegante con una sobresaliente intensidad aromática basada en la variedad tempranillo, las especias y los torrefactos propios de su paso por roble francés.

Con un color rojo cereza picota muy cubierto,este vino representa a la perfección la concentración típica de la añada 2018: un aroma intenso, maduro, dotado de buena intensidad y de gran personalidad. La baja producción ha logrado un claro equilibrio entre madurez y frescura, con una clara complejidad aportada por sus meses en barrica. En boca es potente y estructurado con buen balance y paso largo y persistente. 

Un ‘Tagonius Blanc’ en El Telégrafo

Madrid
El Telégrafo

Con dos espacios al aire libre que permiten disfrutar del mar en pleno corazón del barrio de Chamartín, El Telégrafo abre sus puertas con una propuesta gastronómica que sigue volcada en ofrecer a sus clientes la mejor selección de mariscos de concha y cáscara, pescados de anzuelo a la parrilla, a la sal o en guiso o sus arroces y calderetas, entre otras elaboraciones. Su carta se completa con su sección de chacinas finas y salazones, todo un clásico entre su clientela habitual. Un rincón gastronómico, de inspiración náutica, dedicado a los placeres culinarios del mar donde se podrá disfrutar de la buena mesa esta temporada.

La experiencia, de por sí maravillosa, alcanza su culmen si lo acompañas con Tagonius Blanc, un vino blanco joven D.O. Vinos de Madrid elaborado con uvas Malvar, Moscatel de grano menudo y Sauvignon blanc. Tagonius blanco es un vino joven y fresco, con un paso en boca cremoso y un largo y persistente final. Sus notas a frutas tropicales y flores están perfectamente armonizados con las notas dulces, lo que hacen de este un vino muy completo y estructurado. El nombre Tagonius viene de la traducción al latín del Tajuña, uno de los ríos que bañan la subzona de Arganda de la Denominación de Origen Vinos de Madrid.