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Aspirina y Paracetamol: ¿se pueden tomar juntos?

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Tanto la aspirina como el paracetamol son dos medicamentos muy utilizados para tratar diversas patologías que se hacen parte del día a día de las personas. Son un tipo de fármacos de venta libre, y siempre toman protagonismo cuando se trata de darle el adiós definitivo a una fiebre o cuando llega la gripe, resfriados, y muchas otras soluciones que podemos tener con este tipo de medicinas. Lo cierto, es que actualmente la gente tiene dudas sobre el hecho de que si es recomendable tomar ambas, y si sus efectos pueden aumentar en caso tal alguien opte por medicarse con las dos.

Pues, te vamos a explicar con detalles cuáles son los pros y contras que tienen estos medicamentos que nos facilitan la vida en momentos de apuros. Asimismo, te enseñaremos a conocer sus ventajas y si es factible juntarlas como muchos suelen hacerlo. Te sugerimos que te quedes hasta el final, para que sepas desde ya cómo podrías sacarle el máximo partido según sea la afectación que se te presente.

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Las características del paracetamol

Es un fármaco demasiado popular, y también le dicen acetaminofén. Puede venir en pastillas, jarabe, y hasta hay plantas medicinales de acetaminofén para hacer té que son efectivos para reducir muchas afecciones. A diferencia de la aspirina, el paracetamol no desinflama, ni mucho menos aleja la formación de coágulos de sangre.

Además, este medicamento sólo ejerce funciones en el sistema nervioso, pero no ataca el daño en sí. Un paracetamol es buenísimo para evitar que proliferen efectos secundarios, que la fiebre baje, que un dolor de cabeza sea leve, que a la gente que le duele una muela, ya no el duela tanto. A su vez, cuando existan malestares de gripe o general, estos pueden ser reducidos para la mejoría del paciente.

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