El gazpacho andaluz es la opción refrescante para este verano que no puede faltar en casa. Para prepararlo no se requieren de muchos ingredientes ni de mucho aparataje, así mismo para servirlo queda de lo más lindo y presentable en unos vasitos que se pueden decorar para disfrutar como una refrescante entrada en una reunión con amigos o familiares.
Aun cuando el gazpacho andaluz es típico de Andalucía, es uno de esos platos que se ha colado en el corazón de toda la geografía y del cual todos disfrutan por igual. Son muchas las diatribas surgidas en torno al gazpacho, sobre todo si este debe o no llevar pepino. Sin embargo más allá de los debates surgidos, existe una realidad con relación a la forma en que lo hacían las abuelas.
La receta andaluza típica de las abuelas es muy sencilla, y contiene: tomates, cebolla, ajos, pepino, pan, pimiento, vinagre, aceite y sal. Todos, ingredientes sencillos que son fáciles de conseguir en cualquier hogar, así que a disfrutar la preparación de este gazpacho andaluz.
Gazpacho andaluz de la abuela, el verdaderamente tradicional
Para que el gazpacho andaluz quede perfecto, los ingredientes a utilizar deben ser realmente frescos, nada de añadir ingredientes marchitos o de mal aspecto. El gazpacho se caracteriza por ser un plato sencillo, económico pero sobre todo nutritivo, así que para aprovechar al máximo los nutrientes de cada ingrediente, nada mejor que escogerlos frescos y hermosos.
Los tomates deben estar maduros y brillantes, pero en buen estado y con buen sabor.
Ingredientes
- 1 Kg de tomates maduros
- ¼ de pepino grande, o ½ si es mediano
- ¼ de cebolla mediana
- 1 pimiento verde
- 40 gramos de pan duro
- 2 dientes de ajo
- Aceite de oliva
- Vinagre de vino
- Sal
- Agua fría
Preparación
1.- Lava muy bien todos los ingredientes. Pela el pepino y los tomates y córtalos en trozos pequeños. Retira también las semillas de los tomates.
2.- Pela la cebolla y córtala en pequeños trozos junto al pimiento verde, de este último retira también las semillas.
3.- Pela los dientes de ajo y córtalos a la mitad.
4- Añade todos los vegetales cortados en la licuadora o robot de cocina y comienza a licuarlos.
5.- Corta el pan en pequeños trozos y añádelos a la mezcla. Con pan fresco queda mejor, pero si es pan del día anterior no hay problema, ya que este se humedecerá con la mezcla y se integrará perfectamente. De hecho precisamente el pan duro se aprovecha en el gazpacho andaluz.
6.- Continúa licuando todos los ingredientes hasta que sea una mezcla espesa. Añade poco a poco agua fría verificando constantemente su textura.
7.- Una vez hayas obtenido la textura deseada, puedes colarlo si así lo deseas para obtener una textura más delicada.
8.- Cuando el gazpacho esté en el punto que deseas en cuanto a textura, añade el vinagre, el aceite y la sal.
9.- Resérvalo en la nevera hasta el momento de servirlo.
Puedes servirlo como una sopa fría o como una bebida acompañante de algún aperitivo. Decóralo a tu gusto y disfruta de su rico sabor.
El gazpacho andaluz de la abuela, el verdadero sabor de la tradición
Si de hablar de platos tradicionales se trata; de aquellos preferidos por las abuelas y llenos de magia en su elaboración, el gazpacho andaluz junto a la fabada asturiana tienen una corona. La gastronomía tanto española como de diversas partes del mundo está constituida de aquellos platos y sabores que surgieron de las formas más sencillas.
En el caso que hoy nos ocupa, el gazpacho andaluz se originó tras largas faenas de trabajo en el campo, cuando los jornaleros y campesinos echaban mano a lo que tenían a su alcance para poder comer y continuar su jornada.
Era frecuente tener consigo trozos de pan de días anteriores, los cuales mojaban con un poco de agua y los mezclaban con aceite y vinagre. Todo el proceso era manual y era todo un trabajo artesanal obtener los primeros gazpachos. Posteriormente le serían añadidos nuevos ingredientes hasta lograr dar forma al gazpacho que actualmente conocemos y disfrutamos.
Con el tiempo surgirían nuevas propuestas al gazpacho tradicional, las mujeres de los campesinos daban forma cada vez más delicada a esta preparación y comenzaron a añadir vegetales de la huerta, como pepinos y pimientos, el tomate sería el último ingrediente a integrar, y esto se haría cuando llegados de América, los tomates fueron acogidos por las recetas tradicionales.
Paso a paso se logró dar así texturas más suaves; manteniendo siempre presente la frescura en cada uno de los ingredientes. Diversos tipos de gazpacho han surgido a lo largo de todas las épocas, sin embargo el andaluz ha permanecido intacto en el respeto a la tradición de las abuelas.
Datos de interés sobre el gazpacho
- Es normal que su color pueda variar entre el naranja pálido y el rojo intenso. El tono final del gazpacho dependerá del grado de madurez de los tomates empleados para su preparación y también a la cantidad presente del resto de los ingredientes.
- El gazpacho es fuente natural de vitamina C, A, E y también hidratos de carbono. Este plato es rico en fibra vegetal y minerales como el sodio, el potasio, cobre, zinc, calcio, magnesio, fósforo, hierro y manganeso. Por esta razón su consumo representa grandes beneficios para la salud.
- Aun cuando en su preparación tiene muchos vegetales, el gazpacho se considera altamente saciante, así que como alimento para bajar de peso es altamente eficaz; eso sí, cuida no agregar demasiado pan.
- Debido al uso actual de pesticidas y químicos, opta por elegir verduras de huertos ecológicos.
- El consumo de gazpacho contribuye a mantener a raya ciertos tipos de cáncer. Gracias a que se trata de una preparación con vegetales crudos, estos aportan gran cantidad de antioxidantes que previenen el desarrollo de células cancerígenas.
En el 2019 exactamente el 10 de junio, se preparó en Almería el gazpacho más grande del mundo. Se prepararon en total 9.800 litros de esta deliciosa sopa fría, siendo esta hazaña registrada en el libro de récord Guinness