Si alguien está disfrutando de unas merecidas vacaciones, esa es Tamara Gorro. La segoviana desde hace tiempo que es una de las Wags más populares que hay en España, pues su irreverencia, don de gente, personalidad y toda esa belleza la han impulsado a lo largo de los años. Su etapa en la televisión también ha ayudado a la modelo a destacar y todo se revolucionó más cuando se casó con Ezequiel Garay; lo que la hizo pasar a forma parte de las Wags españolas. Sin embargo, precisamente ahora que disfruta de su familia junto a su marido en unas vacaciones es que se ha vuelto a lucir gracias a esa figura escultural que posee y la magia que logra con sus posados.
La verdad es que Tamara Gorro parece tener un don especial con el que logra sobresalir de forma espectacular. Ya sea con una foto sencilla, alguna que otra ardiente junto a su marido, también esas en las que se luce ella sola con su sorprendente sensualidad; en fin, no importa como salga en las instantáneas si que puede desplegar toda su magia. Aunque hay algunas imágenes que suponen toda una revolución en las redes; esto debido a que logran subir la temperatura con mucha facilidad, como una de las últimas que subió en su cuenta de Instagram en la que un buen juego con la luz destapa ese erotismo con el que ella atrae todas las miradas.
1Tamara Gorro juega con la luz para un gran desnudo
Por supuesto que disfrutar del verano es algo que están haciendo Tamara Gorro y su familia; claro que esto lo hacen en una ambiente playero, como no podía ser de otro modo para comenzar con buen pie las vacaciones. Como siempre en este tipo de paisajes, la segoviana aprovecha para hacerse los posados más atrevidos que se puedan imaginar y si hay uno que no podía faltar de su repertorio es el desnudo integral. Sin embargo, como toda una experta en sobrepasar la censura, la esposa de Garay jugó con la luz del atardecer y las sombras que generaban los ángulos en los que se tomó la foto, que logró crear todo un revuelo por aparecer desnuda; aunque evitó la censura gracias a su buena pose, que aún así deja ver cosas que derretirían cualquier corazón.