La lucha contra la Covid continua. La vacuna es el único mecanismo de protección para no darle juego a la enfermedad de la COVID-19. Y es que, se ha convertido en el enemigo silente más peligroso que hemos tenido que enfrentar en toda la historia de la humanidad. No lo vemos, pero nos susurra diariamente al oído, y se ha tornando desafiante para todos. Aunque todavía queda un largo camino para lograr la inmunización colectiva, los esfuerzos del Ministerio de Sanidad, y de las mismas comunidades autónomas permanecen a la vanguardia.
Sin embargo, todavía existen dudas sobre las vacunas, su efectividad, si de verdad la gente queda inmune o cómo se aumenta la inmunidad a través del estilo de vida. A ciencia cierta, los expertos están analizando este escollo. Pero, lo que sí queda claro es que vacunarse es la mejor opción, y ponerse la segunda dosis es fundamental. Descubre por qué no debes retrasarla ni dejártela de poner cuando te toque.
5La protección es menor con una dosis
Los expertos indican que, con la colocación de la primera vacuna contra la Covid la persona va a tener una efectividad alta que le permitirá estar protegido ante la enfermedad. No obstante, la segunda dosis es crucial, porque hace que se eleve la efectividad inicial. Por ejemplo, en el caso de la Pfizer o Moderna, se tiene en cuenta que un primer pinchazo otorga el 80% de eficacia que protege al vacunado.
Pero, una vez se pone la segunda, este índice sube a un 90%. Es decir, si en caso tal decides no vacunarte por segunda vez, el nivel de efectividad que tendrás será menor. Por ello, el riesgo estarás más latente. Y sí, un 10% es la diferencia, pero siendo tan pequeño es mucho. Además, esto te puede salvar la vida.