La lucha contra la Covid continua. La vacuna es el único mecanismo de protección para no darle juego a la enfermedad de la COVID-19. Y es que, se ha convertido en el enemigo silente más peligroso que hemos tenido que enfrentar en toda la historia de la humanidad. No lo vemos, pero nos susurra diariamente al oído, y se ha tornando desafiante para todos. Aunque todavía queda un largo camino para lograr la inmunización colectiva, los esfuerzos del Ministerio de Sanidad, y de las mismas comunidades autónomas permanecen a la vanguardia.
Sin embargo, todavía existen dudas sobre las vacunas, su efectividad, si de verdad la gente queda inmune o cómo se aumenta la inmunidad a través del estilo de vida. A ciencia cierta, los expertos están analizando este escollo. Pero, lo que sí queda claro es que vacunarse es la mejor opción, y ponerse la segunda dosis es fundamental. Descubre por qué no debes retrasarla ni dejártela de poner cuando te toque.
1No juegues con tu salud, ponte la vacuna
Así como la mascarilla ha salvado millones de vidas en todo el mundo, la vacuna también ha hecho su trabajo. Porque desde que empezaron a vacunar a la población, los casos han bajado. Ahora son pocos los brotes que se dan, y los que surgen es por la misma falta de conciencia de la gente en no respetar las medidas de bioseguridad, ya que la Covid no se ha terminado.
Una gran parte de la población en España ha recibido su primera dosis. Pero, esto no debe quedar allí, porque si te toca la segunda dosis tendrás que ponértela, no es suficiente con la primera. De hecho, es un error considerar que estando vacunado ya no te puede pasar nada. Por lo que, es esencial que prestes atención al antes, durante y después que te den el pinchazo.