El último superviviente es uno de los formatos más extremos que puede haber en la televisión. Se ha convertido en una producción exitosa que le ha dado al vuelta al mundo, y en España también ha causado sensación. Y es que, la cantidad de fanáticos que tiene este programa es realmente increíble. Siempre hemos visto a su protagonista adentrarse a lo más peligroso que puede existir, arriesgándose a lo desconocido, y poniéndose casi que al límite como un gran desafiante.
Sin embargo, debemos decir que hay un entrenamiento para poder estar allí y no morir en el intento. Pues, esta es una travesía que siempre ha generado atracción en la audiencia. Veamos todos los detalles que quizás desconocías de esta producción que verdaderamente expone la cara de lo adverso de los programas de supervivencia.
5El físico es importante
Parar vivir este tipo de aventuras no basta nada más tener un espíritu aventurero. También hay que formarse desde lo profesional, y eso implica tener el físico adecuado para tal fin. Grylls no se considera como uno de los que mejor estampa posee.
No obstante, revela que la condición del cuerpo es lo que prima en este tipo de condiciones extremas, y éste la ha tenido que trabajarlo. Nunca ha sido un atleta, pero con los años ha tenido que ser un hombre deportista. Porque si lo que le toca es fuerte, él tiene que ser cuatro veces más fuerte que el desafío. De lo contrario, el fracaso lo espera a la vuelta de la esquina.