Para el Atlético de Madrid que dirige Diego Simeone, los últimos años se han convertido en todo un ajetreo en cuento a fichajes se refiere; pero no cabe duda de que ha aprovechado todos y cada uno de ellos muy bien. No solo ha firmado a hombres de calidad, con mucho futuro y ganas de demostrar de que están hechos; además de eso ha logrado a contratar a futbolistas claves, con mucha experiencia y que han acabando siendo determinantes para conseguir los objetivos del conjunto colchonero. Durante esta última temporada, el Atlético de Madrid se impuso de gran forma en LaLiga Santander ante el Real Madrid y el FC Barcelona; así ha conseguido lo que buscaba Simeone, que no era otra cosa que convertirse en un equipo con capacidad de ganar en todos los frentes y no ese equipo que solo anima las cosas.
La idea es mantener esas opciones de ganar en el tiempo y ser capaces de seguir luchando como igual contra los grandes en lugar de ser ese equipo que les pone todo difícil. Ya Simeone trabaja enfocado en esa misión; pero una vez más puede que vuelva a recibir la «ayuda» de alguno de los grandes conjuntos de España. En las últimas campañas han sido determinantes dos futbolistas desechados por el Madrid y el Barça; esos no son otros que Marcos Llorente y Luis Suárez. Los dos fueron claves en la transformación del Atlético de Madrid a un equipo realmente ganador, pues el primero aportó esa explosividad que hacía falta en el ataque desde la nueva posición que le consiguió Simeone y el segundo le dio ese gol que siempre estuvo ausente en estos últimos años. Ahora recibiría otra «ayuda» y sería con la forma de Antoine Griezmann.
Griezmann se ilusiona con Simeone
El lío que tiene el Barcelona con respecto a su masa salarial es enorme, porque superó por muchos millones de euros a lo que permite LaLiga Santander; así que debe reducirla de manera increíble si quiere inscribir a los nuevos fichajes y, sobre todo, concretar la renovación de Lionel Messi. Ese salario estratosférico es la clave por la que no ha podido renovar antes de acabar su contrato el pasado 30 de junio y también es el que impide que firme su nuevo contrato de blaugrana; esto debido a que las cuentas no cuadran y a pesar de que el «10» se bajaría el sueldo hasta en un 50% ni así pudiera ser inscrito en Liga si renueva con el Barça. Con ese problema activo, el conjunto azulgrana se debe quitar de encima varios jugadores con salarios altos y Simeone aprovecharía que Griezmann es uno de esos.
Aunque ya el jugador francés habría dicho que no pondrá traba alguna para salir del Barcelona si así lo quiere el equipo; esto tampoco será tan fácil, pues Griezmann solo lo haría de buena gana si es con destino a un equipo competitivo y que tenga aspiraciones a ganar todo. En ese sentido tanto el Manchester United como el Manchester City están detrás de sus pasos; algo que anima mucho al francés a meditar su salida. La opción de «Los Diablos Rojos» le gusta bastante; pero Pep Guardiola estaría en contacto con el para convencerlo de que su mejor opción sería ir al equipo de los citizens. Sin embargo, nada de eso importaría si es Simeone el que aparece en el camino, pues al francés le ilusiona trabajar con el entrenador que pudo sacar su mejor rendimiento; por eso no desaprovecharía la oportunidad de volver.
Saúl Ñíguez será la clave
Pese a que la idea del Barcelona es quitarse de encima los salarios más altos y que Griezmann encaja en eso; si que luce muy difícil que lo haga como especulan algunos medios: con un intercambio con Saúl Ñíguez. Primero porque el ilicitano es uno de los suplentes habituales de Simeone, que desde hace rato perdió su puesto de intocable en el equipo colchonero; pero aún así nunca ha dejado de llamar la atención de un conjunto blaugrana que siempre lo ha tenido en la mira. El problema radica en que el salario de Saúl tampoco es que sea tan bajo para lo que necesita el Barça en la actualidad; así que no parece sensato este intercambio. No obstante, esa sería la fórmula con la que Griezmann volvería al club del cual salió por 120 millones de euros y al que regresaría, en cierto modo, de forma gratuita.
Koeman ya advirtió, ante los prensa, que pese a todo lo confiado que se pueda sentir de cara a la próxima campaña, la llegada de un mediocampista será clave para equilibrar mejor al equipo. «Si vemos las salidas que hay o puede haber, puede faltar algo en el centro del campo. Es importante tener un jugador que nos ayude a mejorar, pero vamos a ver como se dan las cosas de aquí a finales de agosto», comentó el neerlandés. Desde hace rato que le comentaron a Griezmann que para mantener a Messi se sopesaba mucho su salida y aunque el glao no quiere ser un problema, solo pide que sea a un club de prestigio. Simeone ya está atento a todo lo que pueda ocurrir y si uno de sus máximos rivales vuelve a hacerle un regalo, lo aceptará gustoso.