El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha recriminado este viernes a la CEOE su «actitud obstruccionista» dentro de las negociaciones que mantiene el Gobierno con los agentes sociales para la reforma laboral, comportamiento que ha concretado en que la patronal «se dedica a descalificar las propuestas para bloquear la negociación», mientras que ha advertido al Gobierno que «CCOO tiene clarísimo que en lo que queda de año la reforma laboral de 2012 tiene que ser revertida».
En una atención a medios durante su participación en la clausura del curso que organiza el sindicato dentro de los Cursos de Verano de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) en Carmona (Sevilla), Sordo ha sostenido que «no es de recibo el mensaje de bloqueo de la CEOE», así como ha exigido al Gobierno que «va a tener que tomar una acción legislativa decidida» sobre la normativa laboral, iniciativa que ha enmarcado en los compromisos adquiridos con la Unión Europea para «la liberación de los fondos de recuperación».
El secretario general de CCOO ha sostenido que «en materia de reforma laboral, necesitamos mejores empleos y mejores salarios», planteamiento general al que ha sumado la petición de que «en España se reduzca la temporalidad», así como que «las empresas no recurran siempre al despido como fórmula de ajuste», por lo que ha reclamado «fórmulas alternativas».
El líder de CCOO ha recriminado a la patronal su actitud negociadora en este ámbito por cuanto ha esgrimido que «una cosa es no estar de acuerdo», que ha diferenciado de «bloquear la negociación», de ahí que ha instado a la CEOE a que «ponga las propuestas que tenga que hacer como no puede ser de otra manera». Sordo ha pedido a la patronal a «que se apure en la negociación».
Unai Sordo ha puesto igualmente deberes al Gobierno, al que ha instado a «recuperar una agenda social que tiene que tener tres hitos».
El primer referente de esa agenda social, según el relato del secretario general de CCOO, es la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), de manera que Sordo ha hecho «un emplazamiento al Gobierno y al presidente para que tome posesión con el salario mínimo y sea subsumida en 2021».
Sordo ha sostenido que «no es de recibo que un Gobierno progresista esté obcecado en mantener congelado el salario mínimo», aun cuando ha dicho «valorar» decisiones como la subida del 30% del salario mínimo y ha expresado su «acuerdo con el objetivo de alcanzar el 60% del salario mínimo de la media salarial al final de la legislatura».
El secretario general de CCOO ha contrapuesto la actitud del Gobierno con un contexto donde «todo el mundo está haciendo políticas distintas», comportamiento al que ha sumado al Banco Central Europeo y que éste contemple «políticas de control de precios por encima del 2%», que ha enmarcado en «un momento de políticas poco ortodoxas».
El secretario general de CCOO también se ha pronunciado sobre el acuerdo para la reforma de las pensiones para subrayar que «es el primer acuerdo social en pensiones en una década larga».
Sordo ha situado ese acuerdo «encaminado a derogar la reforma de 2013, que fue una reforma pensada para devaluar las pensiones del futuro», y ha instado a «poner encima de la mesa una amplia batería de recursos que garantice los recursos hasta mediados de siglo para garantizar la jubilación de la generación del baby boom».
Sordo ha instado a los partidos a que «no hagan demasiada demagogia con el tema» y ha abogado consecuentemente por «mensajes de certidumbres a las jubilaciones de las personas que están por venir», punto en que ha esgrimido el acuerdo alcanzado en la Comisión parlamentaria del Pacto de Toledo y ha pedido su conversión en proyecto de ley, con las enmiendas que quieran hacerle los grupos durante su tramitación.