Los diputados nacionales del PP por Alicante César Sánchez y Macarena Montesinos, junto a los senadores, Pablo Ruz y Adela Pedrosa, han criticado que el ‘president’ de la Generalitat, Ximo Puig, se «pliegue» ante Teresa Ribera y Emiliano García-Page respecto a la situación por la que atraviesa el trasvase Tajo-Segura y han acusado al PSOE de «pasividad» y «abandono» a la provincia.
Al mismo tiempo, han pedido una política de diálogo al Gobierno y que convoque una mesa nacional del agua con todas las comunidades afectadas frente a las «políticas anti-trasvase». «Los diputados y alcaldes socialistas tendrán que elegir si son socialistas o si son alicantinos», ha indicado Sánchez como portavoz en la rueda de prensa.
Así se han pronunciado este viernes en Alicante en la sede del PPA, donde han felicitado a la Diputación (PP-Cs) por la última inversión anunciada de diez millones de euros para infraestructuras y políticas hídricas en la provincia. Los cuatro han mantenido una reunión de trabajo en la que se ha puesto en valor su iniciativa parlamentaria en defensa del trasvase y de los regantes y agricultores.
«Los socialistas tienen que decir si antes son socialistas o son alicantinos porque es inaceptable lo que ha ocurrido en estas últimas fechas con alcaldes del PP que han sido abandonados por parte de la vicepresidenta del Gobierno Teresa Ribera, que rechazó reunirse con ellos para abordar el tema del agua después de que le solicitaran una reunión», ha criticado Sánchez.
A su juicio, es necesario disponer de una política de agua «seria» y «solvente» para satisfacer las demandas y favorecer el desarrollo socioeconómico en todo el territorio, pero en especial en la provincia de Alicante.
«España necesita un pacto que defina una auténtica política del Estado, integradora, consensuada, solidaria. No entendemos la actitud de los alcaldes socialistas que siguen plegándose ante su partido y que no defienden el futuro de nuestra provincia», ha añadido el ‘popular’.
También ha advertido sobre la existencia de planes de cuenca que «no contemplan planes de agua y sí la eliminación de los embalses que dejan a su suerte a los regantes». Por todo ello, ha denunciado «la política anti-trasvase y de abandono del Gobierno socialista, con la complicidad de Ximo Puig –‘president’ de la Generalitat, que no ofrece ni la fuerza ni el espíritu de defender a la provincia de Alicante como se merece».
«Los socialistas quieren acabar con el trasvase. Somos la primera huerta de Europa y la huerta necesita agua, y si siguen los recortes del gobierno a la provincia nos convertirán el primer desierto de Europa», ha advertido también Sánchez, para subrayar que el principal activo de la sostenibilidad y del medio ambiente «es el agua».
Y ha ahondado: «Más allá de tener una diferencia política, estamos hablando de miles de empleos, del futuro de miles de familias y de nuestro propio ecosistema. Mientras los socialistas se quedan de brazos cruzados, el PP va a seguir trabajando por el futuro de todos y para que el Tajo-Segura».
En esta línea, ha elogiado el papel y el trabajo de la Diputación de Alicante por estar «al lado de los regantes y agricultores». «Queremos felicitar a la Diputación y a su presidente, Carlos Mazón –recién proclamado líder del PPCV–, por anunciar 10 millones de euros en inversión en materia hídrica como contrapeso a la política ineficaz del Ministerio y el abandono del gobierno valenciano en infraestructuras de agua», ha manifestado.
El PP presentará una proposición no de ley (PNL) en el Congreso para exigir al Gobierno un pacto nacional por el agua y que cuente con todas las comunidades afectadas. Su objetivo es que la cámara baja inste al ejecutivo a retirar la modificación de las reglas de explotación del Tajo-Segura, que se convoque una mesa del agua para plantear los estudios hidrográficos del CEDEX y que se trabaje para alcanzar el tan necesario pacto.